Artículo original
Implicación visual en perforaciones intestinales por cuerpo extrañoVisual involvement in foreign-body intestinal perforations

https://doi.org/10.1016/j.oftal.2015.09.002Get rights and content

Resumen

Introducción

Las perforaciones digestivas por ingestión de cuerpo extraño (CE) suponen un 21% del total en nuestro medio.

Metodología

Se recogen todos los casos de perforación del aparato digestivo por ingestión de CE desde 1990 (29 casos), de forma retrospectiva, y se analiza las características de la visión de estos pacientes.

Resultados y discusión

La edad media fue de 74,2 años (todos présbitas), con predilección por sexo femenino (1,9:1). El CE ingerido con más frecuencia fue la espina de pescado (55%). La agudeza visual de cerca corregida obtuvo un valor medio de 0,73, si bien la real (solo uno de ellos usaba gafa para comer) era de 0,145. Cuatro de ellos (20%) eran ojos únicos, y solo 12 (60%) presentaba TNO+. Al menos 13 (65%) tenían algún grado de catarata.

Conclusiones

La mejora de la agudeza visual de cerca, ya sea con cirugía de catarata temprana y/o lentes intraoculares multifocales podría disminuir el número de perforaciones digestivas.

Abstract

Introduction

Intestinal perforation due to ingestion of a foreign body accounts for 21% of the total in our hospital.

Methods

All cases of intestinal perforation due to foreign body ingestion occurring since 1990 were collected (29 cases), and the visual characteristics of these patients were analysed.

Results and discussion

The mean age was 74.2 years (all of them presbyopic) with the majority being female (1.9:1). The most frequently ingested foreign body was fish bone (55%). The corrected near visual acuity obtained a mean value of 0.73, while the real visual accuity (only one of them wore glasses to eat) was 0.145. Four patients (20%) had only one eye, and the TNO test was positive in only 12 (60%). At least 13 (65%) had some degree of cataract.

Conclusions

Improving near visual acuity with either early cataract surgery and/or multifocal intraocular lenses may decrease the number of gastrointestinal perforations.

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Introducción

Las complicaciones quirúrgicas derivadas de la ingestión de cuerpo extraño (CE) suelen ser raras, de modo que solo el 20% necesita actuación activa, siendo la mayoría extraídos por endoscopia y necesitando un 1% la intervención quirúrgica1, 2, 3, 4, 5, 6.

Los factores de riesgo para ingerir CE en la edad adulta son la disminución de agudeza visual4, 7, 8; las enfermedades psiquiátricas (incluyendo adicción a drogas y alcohol)1, 2, 3, 4, 7; los trastornos esofágicos2, 3, 4, 5, 8 como tumores, la

Metodología

Se recogieron, de forma retrospectiva, todos los casos de perforación digestiva en el Complexo Hospitalario de Pontevedra desde 1990. De esos 137 pacientes, se estudiaron las características visuales de aquellos pacientes cuya perforación hubiera sido debido a ingestión por CE de modo accidental (no intencionado), y retirando a aquellos pacientes que presentaran una enfermedad neurológica, psiquiátrica o esofágica que pudiera haber influido en dicha ingestión, resultando 29 (21% del total de

Resultados

De un total de 137 casos, 29 fueron debidos a ingestión accidental de un CE. Todos los pacientes eran présbitas, con una edad media de 74,2 años, y un ratio de sexo de 1,9 mujeres por cada varón. El CE más frecuente fue la espina (55%) seguida del hueso de pollo (21%); y el segmento con más frecuencia de perforación en estos pacientes, el intestino delgado (54%) seguido del colon (39%).

Respecto al estado visual (tabla 1), la agudeza visual de cerca mostró una media de 0,73, si bien la real

Discusión

Obtuvimos un total de 29 perforaciones digestivas por CE, que coincide con lo publicado por otros autores5, 6, que supone un 21% del total, confirmando que es una complicación rara de la ingestión de CE1, 2, 3, 4, 6.

Las espinas, o cualquier CE de bordes puntiagudos, tienen mayor riesgo de complicación quirúrgica, incluida la perforación (de un 15 a un 35%)4.

Del mismo modo, son comparables en edad media y en sexo. La zona más afectada del tracto resultó ser el intestino delgado (54%), y el CE

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Bibliografía (8)

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