Navigation – Plan du site

AccueilRubriquesDébats2011La historiografía de la revolució...

2011

La historiografía de la revolución. La participación plebeya durante las guerras de independencia en el Perú y el Río de la Plata

Daniel Morán

Résumés

Este trabajo busca advertir el estado actual de la historiografía sobre los sectores subalternos durante las guerras de independencia en el Perú y el Río de la Plata. Un análisis comparado de estos espacios nos permite sostener que las clases populares participaron decisivamente en el proceso revolucionario, concibieron diversas alternativas políticas de gobierno y negociaron activamente su intervención en la configuración del poder, la autoridad y la legitimidad política.

Haut de page

Texte intégral

Introducción

  • 1 Véase: Bandieri, Susana (comp.), La historia económica y los procesos de independencia en la Améric (...)
  • 2 Este balance, debido a la amplitud de las investigaciones recientes, se concentra principalmente en (...)

1Las celebraciones de los bicentenarios de las independencias en América Latina han abierto la posibilidad de examinar las múltiples perspectivas de análisis de los hechos revolucionarios, a la luz de las contribuciones recientes1. En esa tendencia, esta investigación busca advertir cómo las distintas historiografías han abordado el tema de la participación plebeya en el proceso de las guerras de independencia en el Perú y el Río de la Plata. Específicamente, centramos nuestro estudio en la participación militar y política de los grupos populares en el ciclo revolucionario iniciado en 1808 hasta la definitiva consolidación de la independencia de América Latina en los campos de Junín y Ayacucho en 1824. Para tal efecto nuestro trabajo reflexiona, en un primer momento, los prolegómenos de esta renovación historiográfica en el contexto del sesquicentenario y las décadas de los 70’ y 80’, para concentrarse después en el meollo de la investigación; el examen sistemático de los estudios recientes sobre la participación de los sectores subalternos en la revolución y las guerras de independencia, tanto en los centros de poder como en los espacios regionales2.

2La hipótesis principal de este balance sostiene que las clases populares tuvieron un papel central en la configuración política de la sociedad peruana y rioplatense durante el ciclo revolucionario. Y que dicha colaboración antes de perseguir ideales patriotas o realistas, formas republicanas o monárquicas de gobierno, defendió intereses locales y étnicos de la plebe, incluso, indígenas, negros y castas, manejaron diversas alternativas políticas al negociar su intervención activa en la revolución.

  • 3 Véase: Fisher, John, El Perú borbónico, 1750-1824, Lima, IEP, 2000; Halperín Donghi, Tulio, Revoluc (...)
  • 4 Consúltese: Myers, Jorge, “Una revolución en las costumbres: las nuevas formas de sociabilidad de l (...)
  • 5 Guerra, Francois-Xavier, “Voces del pueblo. Redes de comunicación y orígenes de la opinión en el mu (...)

3Estas alternativas e intereses divergentes suponen reconocer también las especificidades de cada sociedad y las relaciones establecidas entre ellas. Mientras Lima era el centro político del poder de donde se irradiaba toda la fuerza del dominio colonial, Buenos Aires mantuvo hasta 1776, fecha de la creación del virreinato del Río de la Plata, una posición periférica y en cierta forma subordinada al virreinato peruano3. Esta realidad, centro y periferia, control y flexibilidad, conllevaría a explicar los parámetros de la fuerte intervención estatal establecida en el Perú y las normativas un poco más flexibles en la capital porteña. Indudablemente, este influjo impacta en la cotidianidad social, política, económica y cultural de estas sociedades sudamericanas4. La crisis hispana de 1808 y toda la experiencia de las Cortes de Cádiz en América, incluso antes las invasiones inglesas de 1806 y 1807, para el caso rioplatense, no hacen sino acelerar un proceso de transformaciones aún inéditas que ocasionarían una nueva configuración política, estableciendo lo que Francois-Xavier Guerra denominara como la lucha recurrente entre capitales realistas y capitales revolucionarias5. Todo ello no implicó una caracterización monolítica de las sociedades, los actores sociales y los intereses de los mismos, sino, por el contrario, la lectura que hacemos en este balance historiográfico de la participación plebeya en las guerras de independencia nos muestra las complejas particularidades de estos sectores populares, sus relaciones mutuas y contradictorias, y además la participación revolucionaria, mediada o contrarrevolucionaria, que tuvieron incluso dentro de su propia área de poder y espacio de influencia social y política.

Los prolegómenos: El sesquicentenario y la historia social de los 70’ y 80’

  • 6 Al respecto véase: Paz Soldán, Mariano Felipe, Historia del Perú independiente, Lima, Imprenta y Es (...)
  • 7 Destacan: Basadre, Jorge, La multitud, la ciudad y el campo en la historia del Perú, Lima, Imprenta (...)

4La conmemoración del sesquicentenario del proceso de independencia en Perú y Argentina planteó nuevas inquietudes y problemas de investigación que motivaron el debate académico y una reevaluación de los fundamentos medulares de la historiografía precedente. Si bien en el siglo XIX los estudios de las guerras de independencia habían priorizado el análisis militar y político en donde la función providencial de los “grandes hombres en la historia” explicaba el desenlace de los acontecimientos revolucionarios6, la historiografía de la primera parte del XX, con rezagos de la anterior tendencia de corte positivista, sumó a este argumento la indagación del papel protagónico de los héroes, próceres e ideólogos de la emancipación en la formación de la conciencia e identidad nacional7/ Estas historiografías si en algunos casos señalaron el papel del pueblo en la revolución no llegaron, sin embargo, a desarrollar un análisis metódico del mismo y mucho menos a escudriñar la agenda y relevante participación política popular.

  • 8 Halperín Donghi, Tulio, Reforma y disolución de los imperios ibéricos, 1750-1850, Madrid, Alianza E (...)
  • 9 Bonilla, Heraclio, Metáfora y realidad de la independencia en el Perú, Lima, Fondo Editorial del Pe (...)
  • 10 Halperin Donghi, Tulio, "Militarización revolucionaria en Buenos Aires, 1806-1815", en, Halperin Do (...)

5Contra estos planteamientos cuya tesis principal sostenía una independencia concebida como fruto de un proceso de maduración interna en donde las elites políticas contando con el apoyo de los grupos subalternos tomaron conciencia irreversible de la separación, la nueva historia en Perú y la corriente denominada renovación en Argentina, en el contexto de los sesquicentenarios, señalaron al proceso de independencia como efecto de las crisis de las monarquías ibéricas8. Dentro de esta perspectiva, en 1972 Heraclio Bonilla en Perú desató una intensa polémica académica al subrayar que la independencia fue concedida por las armas de los ejércitos de San Martín y Bolívar antes que conseguida por el ímpetu revolucionario de los peruanos9. En el mismo año, Tulio Halperín Donghi, en Revolución y guerra, observó que la crisis hispana y los conflictos desatados por la revolución en América ocasionaron la fuerte militarización de la sociedad porteña y dentro de este fenómeno la inclusión política de la plebe configurando así un nuevo equilibrio de poder en Buenos Aires en pleno ciclo revolucionario10.

  • 11 Rivera Serna, Raúl, Los guerrilleros del centro en la emancipación peruana, Lima, 1958; Vergara, Gu (...)
  • 12 Basadre, Jorge, El azar en la historia y sus límites, Lima, P.L. Villanueva, 1973, p. 146.

6Estos estudios sentaron las bases de una nueva reevaluación de las guerras de independencia y de la participación de los sectores subalternos vistos desde la historia social y de los movimientos sociales. En Perú, un primer grupo, desde una perspectiva nacionalista y tomando los aportes de Raúl Rivera Serna sobre las guerrillas del centro, insistió, en contraste con las tesis de Bonilla, en destacar el desempeño central de las guerrillas y montoneras como prueba de la decisión del sector indígena por la independencia.11 Incluso, en 1973 Jorge Basadre advertía la serie de hechos desatados en el norte peruano a partir de 1820 mostrando cómo muchos pueblos del interior proclamaron la independencia antes que Lima. Además, sostendría que de haber triunfado la revolución del Cuzco en 1814: “habría surgido un Perú nacional, sin interferencia desde afuera y con una base mestiza, indígena, criolla y provinciana”12.

  • 13 González Bernaldo de Quirós, Pilar, “La revolución francesa y la emergencia de nuevas prácticas de (...)
  • 14 Goldberg, Marta, “La población negra-mulata de la ciudad de Buenos Aires, 1810-1840”, Desarrollo Ec (...)
  • 15 Hunefeldt, Christine, “Cimarrones, bandoleros y milicianos: 1821”, Histórica, Lima, nº III, Vol. 2, (...)
  • 16 Hunefeldt, Christine, “Cimarrones, bandoleros y milicianos…, p. 72, 81-82; y, Flores Galindo, Alber (...)
  • 17 O’ Phelan Godoy, Scarlett, “El mito de la independencia concedida: los programas políticos del sigl (...)
  • 18 Guardino, Peter, “Las guerrillas y la independencia peruana: un ensayo de interpretación”, Pasado y (...)
  • 19 Flores Galindo, Alberto, “Soldados y montoneros”, en, Buscando un inca: Identidad y utopía en los a (...)

7En la historiografía argentina de los 70’ y 80’, a parte de los trabajos de Tulio Halperín, no contamos con investigaciones relacionados al papel de la plebe en la revolución, salvo algunos estudios generales de Pilar Gonzáles Bernaldo sobre las sociabilidades y el impacto de la revolución francesa en el Buenos Aires revolucionario13 y de Marta Goldberg sobre la población negra-mulata en el mismo espacio porteño.14 En cambio en Perú, a la visión nacionalista se contrapuso una historiografía de corte social preocupada en advertir el desempeño de los grupos populares en los procesos de los movimientos sociales. Esta tendencia se reflejó claramente en los trabajos de Hunefeldt sobre la participación de negros, indígenas y milicianos, los estudios de Alberto Flores Galindo sobre la aristocracia y plebe de Lima, los de Scarlett O’Phelan sobre las rebeliones indígenas, mestizas y criollas del siglo XVIII y parte del XIX, así como las reflexiones de Peter Guardino sobre el significado particular de la independencia en las guerrillas y montoneras en la etapa final de la guerra independentista. Un primer punto de relación entre estos autores estuvo circunscrito en la preponderancia de la intervención popular en la revolución. Tanto Hunefeldt como Flores Galindo destacan el papel clave de negros, pardos y morenos en los diversos episodios de la guerra. Insisten los autores en indicar que los afrodescendientes manejaron según sus intereses diversas alternativas políticas reflejadas en ciertos privilegios que los colocaron muchas me veces por encima de los grupos indígenas.15 Por ejemplo, no pagaron la contribución militar exigida a las castas y en varias ocasiones fueron absueltos de condena a pesar de haber propiciado motines y rebeliones contra el gobierno colonial.16 Esta preeminencia en la composición social de los negros en el espacio de la costa se complementa con el fuerte influjo de los grupos indios en las zonas andinas. O’Phelan ha probado la intensa participación indígena en las más de 140 revueltas y rebeliones desarrolladas en el espacio peruano-boliviano entre 1700 y 1814. Incluso, ha podido advertir ciertas conexiones entre el bajo y el alto Perú a partir de la presencia de ciertos personajes criollos, mestizos e indígenas en varios movimientos de aquellos años.17 Por su parte, Guardino y Flores Galindo, han destacado que el conocimiento del espacio geográfico de los grupos populares y la gran capacidad numérica dentro de las fuerzas realistas y patriotas les permitió negociar su intervención en las guerras de independencia. Y esa negociación supuso manejar diversas alternativas, complejas y ambiguas, entre estos sectores y los grupos de poder. Guardino señaló que la independencia y la propia guerra que estos grupos populares libraban fueron percibidas desde su óptica étnica, local y regional, en contraste con las percepciones excluyentes y de conjunto de las elites criollas y españolas18. Flores Galindo enfatizó el caso de la sierra central en donde al lado de los soldados aparece la tropa irregular, aquellos “grupos armados vinculados a las autoridades locales”, mostrando la incorporación de la población indígena en la guerra19. No obstante, esta intervención popular fue controlada por las fuerzas patriotas con el objetivo de evitar una revolución social, llegando a movilizar para ello a indios contra indios.

  • 20 Hunefeldt, Christine, “Los negros de Lima…, p. 51; y, Flores Galindo, Alberto, “Independencia y cla (...)
  • 21 Flores Galindo, Alberto, “Independencia y clases sociales…, p. 142-144.
  • 22 Flores Galindo, Alberto, “Soldados y montoneros…, p. 232, 230.
  • 23 Hunefeldt, Christine, “Los indios y la constitución de 1812”, Allpanchis, Cuzco, nº 11-12, p. 52.
  • 24 O’ Phelan Godoy, Scarlett, “El mito de la independencia concedida…, p. 168-172, 199.

8Esta última idea se relaciona con el segundo punto que discute esta historiografía de carácter social: los conflictos sociales internos de los propios grupos subalternos. Para los autores la sociedad negra tuvo como característica central la heterogeneidad y la fragmentación social impidiendo así acciones conjuntas entre sus miembros y propiciando, por el contrario, conflictos internos entre los grupos populares20. Por ello, Flores Galindo sostendría que las relaciones entre negros e indios fueron irreconciliables y que la violencia fue el resultado de estos enfrentamientos. El gobierno colonial desarrolló intensamente estas diferencias de intereses y contraposiciones con el objetivo de eliminar cualquier signo de insurrección popular capaz de poner en peligro la supremacía de las elites políticas21. A pesar de esta constatación, Hunefeldt, Galindo y O’Phelan insisten además en prestarle mucha atención al carácter localista sin perspectiva nacional de los movimientos sociales populares. Por ejemplo, Flores Galindo indicó que las acciones de los montoneros si bien mostraron un estilo popular terminaron convirtiéndose en maniobras de rasgos individualistas y sin interés de representar intervenciones colectivas22. Para Hunefeldt: “Eran culturas, razas e intereses en abierto conflicto, sin una clara supremacía y por tanto sin líneas directrices para toda la sociedad, capaces de convertirse en 1815 en una voz unificadora por la reforma constitucional, mucho menos por la independencia”23. Más aún Scarlett O’Phelan probaría que a los conflictos internos se sumó las alianzas coyunturales y complejas de las elites y los grupos indios, y fundamentalmente, el componente regionalista de las rebeliones y la poca inclinación a vislumbrar la escala y los intereses continentales24.

9Todas estas premisas volvieron a retomarse y profundizarse en las investigaciones que se emprendieron en la década de los 90’ y en la historiografía reciente tanto en Perú como en Argentina. El argumento central de los trabajos hasta aquí estudiados sostiene que la participación popular en la guerra y en la esfera política debería ser entendida a partir de análisis particular y vinculante de los actores sociales del ciclo revolucionario. Además, de la necesidad de incluir el papel y las alternativas políticas de los sectores subalternos en los diversos espacios regionales y las repercusiones que estas ocasionaron defendiendo sus intereses en la arena de la lucha militar, ideológica y política.

La revolución desde el interior en la historiografía reciente

10El Río de la Plata y el Perú representan dos casos tipo para entender la renovación en los estudios de la revolución desde las regiones. Por ejemplo, Raúl Fradkin en un libro reciente sintetizó los pormenores de esta nueva mirada a la historia de las clases populares:

  • 25 Fradkin, Raúl, “Cultura política y acción colectiva en Buenos Aires (1806-1829): Un ejercicio de ex (...)

“Si las facciones elitistas estaban aprendiendo a utilizar los tumultos y la movilización de grupos subalternos para resolver sus disputas, los sectores subalternos también estaban haciendo sus propios aprendizajes. Y si hacían falta tal diversidad de engaños, promesas y dinero resulta que la adhesión debía ser conseguida y no resultaba simplemente de relaciones de obediencia, que era preciso contar con una trama de mediadores y articuladores sociales y que los sectores subalternos experimentaron la necesidad creciente que los grupos elitistas tenían de ellos”25.

11Fradkin percibe que la participación popular no fue, como sostuvo la historiografía tradicional, una simple marcha de individuos autómatas, sin dirección propia, carente de sentido político y arrojado totalmente a los vaivenes políticos e intereses particulares de los grupos de poder. Por el contrario, la renovada tendencia de la historiografía en Argentina, Perú y toda América Latina incide en advertir el determinante desempeño de los grupos subalternos en el ciclo revolucionario, en los diversos escenarios de las guerras de independencia y en la relación estrecha que mantuvieron con la elite revolucionaria, llegando a negociar su adhesión a la revolución.

12En el caso del interior argentino, Beatriz Bragoni ha indagado la política plebeya en Mendoza, Ana Frega la participación popular en la revolución artiguista de la banda oriental, Sara Mata y Gustavo Paz las relaciones de la elite y la plebe en Salta y Jujuy, y Silvia Ratto el papel de los indios de las zonas de frontera de la Pampa, la Patagonia y el Chaco. Por su parte, en Perú Charles Walker y David Garrett han analizado al sector indio del común y a la nobleza indígena en el Cuzco, Sarah Chambers y Susy Sánchez la participación popular y miliciana en Arequipa, Mark Turner, Waldemar Espinoza y Nuria Sala I Vila las intervenciones indias y mestizas en Ancash, Cajamarca y el sur andino, respectivamente, mientras que Cecilia Méndez y Heraclio Bonilla han discutido la importancia de la rebelión de los iquichanos en Ayacucho. Estos estudios recientes han sostenido algunos argumentos sugerentes que es útil señalar y debatir: el papel central de la plebe en la revolución, la composición social de los protagonistas, las relaciones conflictivas entre las elites y la plebe, las discrepancias políticas al interior de los propios sectores populares, las percepciones y los significados particulares que los grupos subalternos de dieron a su realidad social, el papel de los intermediarios políticos negociando la intervención popular en la revolución y la incesante recurrencia de los historiadores a los archivos judiciales como una fuente fundamental para pensar la participación popular.

  • 26 Bragoni, Beatriz, “Esclavos, libertos y soldados: La cultura política plebeya en Cuyo durante la re (...)
  • 27 Sara Mata, “Insurrección e independencia. La provincia de Salta y Los Andes del Sur”, en, Fradkin, (...)
  • 28 Walker, Charles, De Túpac Amaru a Gamarra. Cuzco y la formación del Perú republicano, 1780-1840, Cu (...)
  • 29  Walker, Charles, “El crimen en la época del gran miedo: Los indios y el Estado en el sur andino, 1 (...)
  • 30 Chambers, Sarah, De súbditos a ciudadanos…, p. 11-13.

13Precisamente, esta última idea es una de las novedades de esta historiografía que a través de las causas criminales, expedientes judiciales y sumarios militares pretende aprehender mejor la participación de los actores populares en el ciclo revolucionario. Bragoni para la región de Cuyo ha trabajado esta fuente judicial al analizar la rebelión de negros y soldados de los cuarteles urbanos de Mendoza en mayo de 1812. La autora sostiene que este tipo de fuente permite una reinterpretación diferente de la revolución y del papel de los sectores subalternos al captar “las formas en que la revolución y la guerra fueron pensadas y vividas por lo negros, pardos y mulatos involucrados súbitamente al mundo político”26. Sara Mata y Gustavo Paz también han indagado los movimientos insurreccionales en Salta, Jujuy y los andes del sur recurriendo a este tipo de documentación: “Una vía interesante de indagación reside en la lectura detenida de los expedientes judiciales originados por los múltiples, y cada vez más frecuentes reclamos efectuados antes las autoridades españolas”27. En el Perú, las investigaciones de Charles Walker y Sarah Chambers sobre el Cuzco y Arequipa, respectivamente, se han apoyado básicamente en esta clase de archivos. Walker indicó que en la coyuntura de la independencia se produjo la combinación de lucha y negociación política entre el Estado y la sociedad indígena en donde estos últimos “utilizaron diversos medios para defender sus derechos”28. Entre esos medios la recurrencia a los tribunales para ventilar sus disputas representó una estrategia clave en donde los grupos indios negociaron con el Estado ciertas prerrogativas e intereses sociales como la autonomía indígena, los recursos económicos y, en cierta manera, su inclusión en la esfera política29. Tal es el caso también de los estudios de Chambers que a través de las causas criminales y eclesiásticas vislumbra la paulatina conformación de la cultura popular y la activa participación de la plebe en las guerras de independencia y los inicios de la república en Arequipa30.

  • 31 Bragoni, Beatriz, “Esclavos, libertos y soldados…, p. 134-136; y, Bragoni, Beatriz, “Esclavos insur (...)
  • 32 Frega, Ana, “Los infelices y el carácter popular de la revolución artiguista”, en, Fradkin, Raúl (e (...)
  • 33 Mata, Sara, “Insurrección e independencia…, p. 180.
  • 34 Paz, Gustavo, “La hora del Cabildo…, p. 149-165; y, Paz. Gustavo, “‘El orden es el desorden.’ Guerr (...)
  • 35 Paz, Gustavo, “Reordenando la campaña: La restauración del orden en Salta y Jujuy, 1822-1825”, en, (...)

14El análisis sistemático de esta clase particular de fuente incide en sostener el papel central de los grupos populares en la revolución, su composición social y, además, las relaciones conflictivas entre la elite y la plebe. Bragoni mostró la fuerte militarización y politización de la sociedad cuyana (integrada por las elites locales, los sectores medios y la plebe) iniciada con la revolución de mayo, su consolidación con la formación del Ejército Unido de los Andes a partir de 1814-15, y el fuerte influjo del poder y la negociación plebeya en aquel período de crisis política31. Por su parte, en la banda oriental, Ana Frega insistió en advertir que “la movilización de los infelices”, conformados por negros, indios y criollos, “necesaria para la conformación de los ejércitos”, fue vista con recelo por las minorías dominantes32. Por ello, las elites buscaron controlar aquella movilización a través de ciertos mecanismos de presión y negociación política. Las alianzas entre los grupos sociales tuvieron necesariamente una cuota de exclusión e inclusión coyuntural y fueron construidas en el proceso mismo de la lucha revolucionaria. En Salta y Jujuy, Sara Mata ha indicado que “sectores muy amplios de la población [principalmente grupos afrodescendientes, mestizos, indígenas y criollos pobres] aspiraron, a través de la movilización y la guerra, alcanzar significativos cambios en sus condiciones de vida y en su participación política y social”33. Sin embargo, Gustavo Paz no ha dejado de incidir en que esta fuerte politización en las regiones devino en un miedo a la revolución popular y una creciente y constante atmosfera de conflicto entre estos sectores plebeyos y las elites políticas34. Más aún las prerrogativas obtenidas por los guachos de Güemes al participar en la revolución conllevaron a que después de la caída del líder se hiciera difícil la reorganización del espacio del norte argentino35. Recién en 1825 las elites locales pudieron desmovilizar a los sectores populares y arrogarse haber domado a los gauchos y restaurado el orden en Salta y Jujuy.

  • 36 Chambers, Sarah, De súbditos a ciudadanos…, p. 46-53.
  • 37 Sala I Vila, Núria, Y se armo el tote tole. Tributo indígena y movimientos sociales en el virreinat (...)
  • 38 Walker, Charles, De Túpac Amaru a Gamarra…, p. 113-155.
  • 39 Walker, Charles, De Túpac Amaru a Gamarra…, p. 151.
  • 40 Walker, Charles, De Túpac Amaru a Gamarra…, p. 150-153.

15En Arequipa, Chambers ha mostrado cómo entre la independencia y los inicios de la república las tensiones entre las elites y los sectores plebeyos aumentaron y la recurrencia al litigio judicial para resolver sus disputas se convirtió en una rutina. Las propias autoridades republicanas se volvieron más represivas que sus antecesoras coloniales. Aún así el reclamo popular permitió que la plebe y el amplio grupo mestizo estuvieran inmersos en la arena de la lucha política y pudieran negociar su intervención en las revoluciones36. La misma experiencia constitucional de Cádiz, en apreciación de Nuria Sala I Vila, abrió en los andes peruanos espacios para la participación indígena en el control de los ayuntamientos o gobiernos locales sin que esto estuviera libre de conflictos y alianzas entre los distintos grupos étnicos37. Este protagonismo y conflicto social fue advertido también por Walker para la región de Cuzco. El autor considera que los indios tuvieron conciencia política, influyeron en los movimientos sociales y negociaron las condiciones de su participación38. Incluso, percibe que los sectores subalternos integrados también por la sociedad negra y mestiza asumieron diversas formas de gobierno alternativo39. Y, si al final las rebeliones fueron sofocadas y derrotadas, esto fue el resultado de la ausencia de un “grupo efectivo que pudiera movilizar la sociedad rural” y por las propias divisiones sociales internas40.

  • 41 Méndez, Cecilia, “Los campesinos, la independencia y la iniciación de la república. El caso de los (...)
  • 42 Méndez, Cecilia, The Plebeian Republic. The Huanta rebellion and the making of the Peruvian state, (...)
  • 43 Méndez, Cecilia, The Plebeian Republic…, p. 34-51.
  • 44 Bonilla, Heraclio, Metáfora y realidad de la independencia…, p. 138-145, 149.
  • 45 Espinoza Soriano, Waldemar, “Reacción de los indígenas de Cajamarca frente a la independencia de Tr (...)
  • 46 Sánchez, Susy, “Norte y sur: Las milicias de Arequipa y Trujillo y la construcción de las diferenci (...)

16Este argumento se ha podido percibir en la rebelión de los indios de Iquicha en Ayacucho y en las reacciones de los indígenas de Cajamarca ante la exclusión política de las elites criollas de Trujillo y Lima. Para Cecilia Méndez las guerras de independencia convertidas en guerras civiles muestran el conflicto de intereses de los actores sociales y, a la vez, las diversas alternativas políticas que estos manejaron en la revolución41. En ese sentido, la rebelión monarquista de Huanta aglutinó a diversos grupos sociales plebeyos enfrentados en donde el papel central de los líderes locales indios y criollos permitió que los campesinos iquichanos pudieran negociar su participación en la guerra y en la esfera del poder político42. Entonces, la movilización campesina, a partir de alianzas coyunturales y operativas, ofreció beneficios a los sujetos dinámicos de la rebelión, y activó el surgimiento de una conciencia política en el campesinado indígena peruano que reconfiguraría el ámbito del poder y sus consecuencias prácticas en el mundo social43. No obstante, en apreciación de Bonilla, esta tesis de la conciencia política popular debería calibrar mejor el influjo de los intereses divergentes de los actores sociales plebeyos, españoles y criollos, y la permanencia aún de una estructura de carácter colonial en las relaciones sociales y en las esferas del poder44. Algo similar pudo observarse en Cajamarca cuando los líderes indios irrumpieron en la escena política protestando contra la evidente política excluyente de los grupos criollos al negarles el derecho a la representación y la participación en el nuevo estado45. Incluso, Susy Sánchez ha probado el surgimiento de identidades políticas diferenciadas, contradictorias y fragmentadas en las regiones de Trujillo y Arequipa en donde el poder de las milicias, la plebe y las elites regionales jugó un rol importante en las guerras de independencia. Esta constatación podría explicar las diferencias regionales y por qué el norte declaró la independencia antes que Lima, y el sur terminó convertido en el baluarte de la defensa del régimen español46.

  • 47 Frega, Ana, “Los infelices y el carácter popular…, p. 154-155.
  • 48 Frega, Ana, “`La patria me hizo libre´. Aproximación a la condición de los esclavos durante las gue (...)
  • 49 Mata, Sara, “Insurrección e independencia…, p. 191.
  • 50 Mata, Sara, Los gauchos de Güemes. Guerras de independencia y conflicto social, Buenos Aires, Edito (...)
  • 51 Ratto, Silvia, “Los indios y la revolución en el Río de la Plata. El proceso independentista entre (...)
  • 52 Ratto, Silvia, “¿Revolución en las pampas? Diplomacia y malones entre los indígenas de Pampa y Pata (...)

17Pero no solamente puede entenderse los movimientos sociales en el ciclo revolucionario a partir del análisis de las elites y los grupos populares como sectores diferenciados y en abierto conflicto. Es importante reflexionar sobre el papel clave de los intermediarios políticos y líderes locales que pudieron conectar en alianzas, tal vez efímeras pero reales, a estos grupos contrapuestos. La historiografía reciente ha evidenciado múltiples casos de estos agentes políticos en toda América Latina, y el espacio rioplatense y peruano no podía ser la excepción. En la Banda Oriental, Ana Frega señaló que lo realmente novedoso de la relación entre Artigas y los infelices estuvo en que: “Lejos de ejercer un control indiscutible, la autoridad de Artigas sobre las tropas orientales […] estaba condicionada al cumplimiento de los compromisos contraídos en la lucha”47. Más aún: “la movilización militar abrió caminos de libertad” a partir de alternativas y posibilidades de negociación que esclavos, libertos, indios y criollos pobres establecieron con los caudillos de la revolución, en otras palabras, “el proyecto artiguista, dependía del peso de las alianzas”48. Sara Mata ha advertido este mismo argumento en el caso de Salta y Jujuy en donde en plena revolución y lucha contra la avanzada realista el líder de los gauchos Martín Miguel de Güemes tuvo que negociar la participación de sus milicianos y jefes locales como condición central para acumular, controlar y manejar todo el poder militar y político que pudo adquirir en esa coyuntura revolucionaria49. No fue entonces una filiación desinteresada y patriótica, las circunstancias de la guerra y el manejo político, a través de concesiones diversas, permitieron que Güemes pudiera movilizar a los gauchos por más de siete años que duró la guerra de recursos librada con las fuerzas contrarrevolucionarias50. Las zonas de frontera también evidenciaron este tipo de características, Silvia Ratto indicó que en aquellos espacios los diversos grupos indios y criollos mantuvieron vinculaciones entre sí tanto por relaciones de alianzas como de conflicto, resultando fundamental, en ese sentido, el papel de los jefes étnicos aprovechando la diversidad de alternativas que la guerra y la revolución había generado en esas áreas51. Entonces, era claro que “las alianzas no se hacían en apoyo a tendencias políticas” que tuviese poco significado en los líderes indios, sino que “éstas se definían por las relaciones personales que existían con algunos personajes hispano criollos que, a su vez, ofrecían a los caciques beneficios por la alianza”52.

  • 53 Garrett, David, Sombras del imperio. La nobleza indígena del Cuzco, 1750-1825”, Lima, IEP, 2009, p. (...)
  • 54 Espinoza Soriano, Waldemar, “Reacción de los indígenas…, p. 192-194.
  • 55 Chambers, Sarah, De súbditos a ciudadanos…, p. 245.
  • 56 Walker, Charles, De Túpac Amaru a Gamarra…, p. 283.
  • 57 Turner, Mark, Republicanos Andinos, Lima, CBC-IEP, 2006, p. 249.

18Estas premisas de la importancia de los intermediarios políticos en las guerras de independencia lo notamos claramente en el ámbito regional peruano. David Garrett al detenerse en el análisis de la nobleza indígena del Cusco pudo advertir como estos incas nobles participaron tanto en la rebelión de Túpac Amaru II, de los hermanos Angulo y en la etapa final de la guerra de independencia, como intermediarios políticos capaces de movilizar a los indígenas para defender la monarquía o, en otras ocasiones, la nueva república53. Cómo afirmó también Waldemar Espinoza para el área de Cajamarca en donde los líderes indios, en representación del sector indígena, lucharon ideológica y militarmente contra las elites criollas con el objetivo de lograr su inserción política en la nueva república54. Algo parecido a lo señalado por Chambers para el caso de Arequipa y el torrente de luchas políticas en donde los jefes locales mantuvieron conexiones tanto con la elite como con los plebeyos de la ciudad55. Incluso, lo indicado por Walker de que los caudillos en el Cuzco y el Sur Andino contaron “con la ayuda de una red amplia de ideólogos e intermediarios culturales” que influyeron sobre el Estado y la propia sociedad56. O, lo indicado por Turner, para el caso de los indios del Callejón de Huaylas, en donde: “los campesinos, a través de los alcaldes y los mediadores legales, hicieron frente a los marcos discursivos dominantes […] en formas localmente significativas”57.

  • 58 Mata, Sara, “Negros y esclavos en la guerra por la independencia. Salta, 1810-1821”, en, Mallo, Sil (...)
  • 59 Mata, Sara, “Paisanaje, insurrección y guerra de independencia. El conflicto social en Salta, 1814- (...)
  • 60 Espinoza Soriano, Waldemar, “Reacción de los indígenas…, p. 192-194, 198.
  • 61 Espinoza Soriano, Waldemar, “Reacción de los indígenas…, p. 217-218.
  • 62 Turner, Mark, Republicanos Andinos…, p. 51-52, 249.
  • 63 Turner, Mark, Republicanos Andinos…, p. 54-56.

19Estas mediaciones políticas entre las elites y la plebe debían evidenciar además los distintos y divergentes imaginarios, representaciones y significados que los actores sociales tuvieron en el proceso de las guerras de independencia. Para Sara Mata la dinámica impuesta por la guerra en los andes del sur: “contribuyó a la construcción de una identidad política en sujetos generalmente considerados pasivos o movilizados por razones de interés particular”58. Por ello, los paisanos en armas otorgaron significados y representaron a la patria y a la libertad de distinta forma que las elites revolucionarias59. En Cajamarca, por ejemplo, se produce en los tribunales el debate andino-criollo en torno a la idea de comunidad de tierras e independencia. Esta discusión develó la intención de los indios de ampliar sus dominios apelando al contexto de cambios que supuso la revolución. Además, dejó entrever el significado que estos grupos indígenas dieron al término libertad e independencia, totalmente opuesto al uso otorgado por los grupos criollos60. Estos últimos indicarían que los indios habían mal entendido la implicancia de estos conceptos, manteniéndolos así “en los escalones más inferiores” de la pirámide social61. En la región de Ancash, Turner sugirió que los sectores indios se consideraron ciudadanos de la nación desde una óptica distinta a las representaciones hechas por las elites criollas. Así, lo “peruano” adquirió un significado diferente en el imaginario indígena, más aún éstos interpretaron “el proyecto nacional republicano en formas que San Martín y la elite criolla peruana no se habrían imaginado”62. Este argumento de representaciones y significados divergentes apreciado en la región de Ancash se asemeja a lo ya indicado por Peter Guardino para las guerrillas y montoneras de la sierra central. Turner entonces insiste en subrayar que los indios republicanos y sus jefes locales si bien no formaron un Estado independiente tampoco acataron sumisos los designios de los funcionarios provinciales. Los campesinos de Huaylas y sus autoridades “enfrentaban y usaban al Estado cada vez que era posible”63.

20Por lo tanto, la revolución en las regiones de América Latina, especialmente en el Río de la Plata y el Perú, supuso una serie de características y circunstancias determinadas. En primer lugar, la comprobación del papel central de la plebe en el ciclo revolucionario y la conformación heterogénea y compleja de su estructura social que muchas veces integró no solamente al denominado populacho, la chusma o el bajo pueblo, sino, además a criollos pobres, sectores medios y grupos mestizos. Tales fueron los casos de los iquichanos en Ayacucho, de las luchas en la sierra de Cajamarca, la impronta social en Cuzco y Arequipa, y las relaciones de los grupos milicianos plebeyos en Salta, Jujuy y las zonas de frontera. En segundo lugar, esta composición social heterogénea conllevó al surgimiento de intereses diferenciados y contrapuestos tanto entre las elites y la plebe como dentro de cada uno de estos sectores sociales. Los conflictos y las divergencias políticas en los andes del sur, en la zona de la sierra peruana, en el norte argentino y en la banda oriental, y el carácter localizado y coyuntural de las alianzas entre los grupos sociales, explicarían las derrotas y el fracaso de un posible movimiento serio de revolución e independencia entre los sectores populares. Las diferencias étnicas y los conflictos internos jugaron un rol clave en la configuración política de los estados en revolución, marcando desde el inicio de esta guerra nuevos imaginarios, representaciones y significados de la realidad, de los grupos sociales y del contexto social y político en cada uno de estos espacios. Finalmente, aquellos significados y representaciones disimiles de las elites y la plebe debieron establecer conexiones y negociar, a través del manejo de los agentes o intermediarios políticos, su intervención en la revolución y en connivencia con las diversas alternativas políticas en juego.

La revolución desde los centros de poder en los estudios recientes

21Si en los espacios regionales se puso en evidencia la participación popular en la revolución, el examen de la intervención de indios, negros y castas en las capitales y centros de poder supone también la necesidad de comprender aquella realidad y las posibles conexiones que establecieran con las áreas del interior. La historiografía al estudiar Lima y Buenos Aires ha evidenciado relaciones y variantes comunes: otra vez la intervención política fundamental de la plebe, su composición heterogénea, las alianzas interesadas y efímeras, las divergencias internas, el papel de los agentes políticos que median entre estos grupos sociales enfrentados, y los distintos significados atribuidos a los imaginarios y las representaciones de los sectores sociales. La capital bonaerense ha sido analizada en profundidad por Gabriel Di Meglio, Raúl Fradkin, Fabián Herrero y Carmen Bernand, mientras que la ciudad de Lima, a parte de los trabajos ya indicados de Flores Galindo y Hunefeldt, se han agregado recientemente los de Carlos Aguirre, Jesús Cosamalón, Gustavo Montoya y Heraclio Bonilla.

  • 64 Aguirre, Carlos, Breve historia de la esclavitud en el Perú. Una herida que no deja de sangrar, Lim (...)
  • 65 Montoya, Gustavo, La independencia del Perú y el fantasma de la revolución, Lima, IEP-IFEA, 2002, p (...)
  • 66 Bonilla, Heraclio, Metáfora y realidad de la independencia…, p. 80.
  • 67 Di Meglio, Gabriel, ¡Viva el bajo pueblo!: La plebe urbana de Buenos Aires y la política entre la r (...)

22Esta historiografía parte de la premisa de que en las capitales la mayor fuerza de los grupos milicianos estuvo conformada por los integrantes de la sociedad negra o afrodescendientes. Carlos Aguirre ha desarrollado una amplia investigación en donde comprueba que los negros, morenos y pardos en Lima representaron en la coyuntura de la independencia el componente más importante de los ejércitos realistas y patriotas64. Incluso, Gustavo Montoya pudo advertir que durante el protectorado de San Martín en el Perú, los cuerpos cívicos estuvieron integrados ampliamente por las castas, pardos y esclavos65. Esta peculiar composición social ha llevado a que Heraclio Bonilla sugiera que la única manera de comprender cabalmente la participación de los sectores populares reside en estudiar a los negros y a los indígenas cómo grupos particulares que establecen relaciones conjuntas y, a la vez, mantienen abiertos conflictos e intereses divergentes66. Por ello, Gabriel Di Meglio indicó que la plebe en Buenos Aires fue un grupo heterogéneo de blancos pobres, negros, pardos, trigueños e indios, mal denominados como chusma, populacho, vulgo o bajo pueblo, que ingresaron al escenario de la revolución por las necesidades de la guerra y los intereses políticos que pretendían adquirir67.

  • 68 Di Meglio, Gabriel, ¡Viva el bajo pueblo!..., p. 97-122. Por su parte, Fabián Harari ha propuesto q (...)
  • 69 Di Meglio, Gabriel, “Las palabras de Manul. La plebe porteña y la política en los años revolucionar (...)
  • 70 Di Meglio, Gabriel, “Las palabras de Manul…, p. 84-89.
  • 71 Fradkin, Raúl, “Cultura política y acción colectiva…, p. 27-30.
  • 72 Herrero, Fabián, Movimientos de pueblo. La política en Buenos Aires luego de 1810, Buenos Aires, Ed (...)
  • 73 Bernand, Carmen, “Los olvidados de la revolución: el Rio de la Plata y sus negros”, Nuevo Mundo Mun (...)

23Estos intereses ocasionaron que la plebe participara en diversos motines, rebeliones e insurgencias y, también, ensayara otras vías de resistencia a la autoridad política. Gabriel Di Meglio considera que la participación de la plebe en la política porteña se materializó “en las celebraciones públicas, la intervención para dirimir conflictos entre las facciones que aparecieron dentro de los revolucionarios, los motines militares protagonizados por plebeyos en el ejército y la milicia”68. Entonces, los grupos populares con las armas en la mano y apelando al respeto de sus derechos milicianos pudieron desafiar la autoridad y el poder en Buenos Aires. Tales son los casos estudiados por Di Meglio cómo el levantamiento de sargentos, cabos y soldados del cuerpo de pardos y morenos de la milicia de la capital desarrollado en febrero de 1819, el motín de las trenzas de 1811 y el conato de levantamiento entre la compañía de pardos y morenos en 181369. Igualmente, las intervenciones populares en las jornadas del 5 y 6 de abril de 1811, del 23 de septiembre del mismo año y los de julio y octubre de 181270. Este argumento ha sido percibido también por Raúl Fradkin cuando analizó el ciclo tumultuario desarrollado en Buenos Aires desde las invasiones inglesas en 1806-07 y los inicios del régimen rosista71. Además, en las investigaciones de Fabián Herrero, sobre los movimientos de pueblo en la década revolucionaria donde la plebe armada moviéndose en la vía pública mostraría el entramado político del poder en Buenos Aires72. O, en los estudios de Carmen Bernand, en donde los negros y los pardos, los olvidados de la revolución, adquirieron en pleno ciclo rebelde un protagonismo político y militar antes impensable por las propias autoridades de gobierno73.

  • 74 Montoya, Gustavo, La independencia del Perú…, p. 118-122, 126
  • 75 Aguirre, Carlos, Breve historia de la esclavitud…, p. 127-157, 99-100.
  • 76 Aguirre, Carlos, Agentes de su propia libertad…
  • 77 Bonilla, Heraclio, Metáfora y realidad de la independencia…, p. 80.
  • 78 Cosamalón, Jesús, “Amistades peligrosas: Matrimonios indígenas y espacios de convivencia interracia (...)
  • 79 Hunefeldt, Christine, “Esclavitud, percepciones raciales y lo político: la población negra en la er (...)
  • 80 Candioti, Magdalena, “Altaneros y libertinos: La condición legal de los afroporteños y sus transfor (...)
  • 81 Mallo, Silvia, “Libertad y esclavitud en el Río de la Plata: Entre el discurso y la realidad”, en, (...)

24En Lima, a parte de la participación de los cuerpos cívicos como agentes de control social en el período del protectorado74, Carlos Aguirre ha señalado que “una rebelión de esclavos en Lima durante el siglo XIX no sólo no fue posible sino que además, probablemente, no era necesaria”, pues los negros utilizaron otras medios cotidianos de confrontación para aliviar su condición social como el cimarronaje o fuga, la contienda judicial, el mecanismo de los esclavos jornaleros y la compra de la libertad75. Incluso, la elite limeña auspició el desarrollo de “conductas individuales y poco inclinadas a la acción colectiva”76. Esta idea se asemeja a lo señalado por Flores Galindo y Hunefeldt al advertir la fragmentación y los conflictos internos de los negros libres y negros esclavos, y la “tradicional segmentación étnica” y los “interese comerciales” divergentes al interior de las mismas clases populares77. No obstante, Jesús Cosamalón ha sugerido que estas relaciones no fueron únicamente de conflicto, sino que existieron además intereses comunes entre indios y negros que pusieron a prueba la rígida y excluyente estructura social sostenida por las elites78. Ante esta realidad, los grupos de poder en Lima buscaron romper con la conformación y la movilización plebeya. Como ha observado Aguirre y, en un estudio reciente Hunefeldt, esta desmovilización de la plebe debe ponderar también las distintas posibilidades que tuvieron los negros y los indios de participar en la esfera política79. Por ejemplo, en el caso de la población negra no sólo el conflicto armado significó la alternativa, sino, especialmente, la contienda judicial y la compra de libertad o la fuga. En Buenos Aires, Magdalena Candioti ha observado que muchas familias de negros esclavos utilizaron la vía de la lucha judicial para defender sus derechos de libertad80. Sin embargo, Silvia Mallo advirtió que si bien los negros esclavos “adoptaron sus propias tácticas de adaptación”, es indiscutible que “la libertad estaba más cerca en sus conciencias que en la realidad y no era libertad vinculada a la igualdad”81. Aún así el análisis de los archivos judiciales y los expedientes y sumarios militares, muy utilizados por esta renovada historiografía, ofrecen, como en el caso de las regiones, una documentación especial para captar en profundidad el papel de los sectores plebeyos en la revolución.

  • 82 Fradkin, Raúl, “La conspiración de los sargentos. Tensiones políticas y sociales en la frontera de (...)
  • 83 Fradkin, Raúl, “La conspiración de los sargentos…, p. 190-192.
  • 84 Di Meglio, Gabriel, ¡Viva el bajo pueblo!..., p. 309-310.
  • 85 Di Meglio, Gabriel, “Milicia y política…, p. 141.
  • 86 Bernand, Carmen, “Los olvidados de la revolución…
  • 87 Herrero, Fabián, Movimientos de pueblo…, p. 194-211.

25Es imprescindible, además, advertir que en estas alianzas y relaciones conflictivas, los intereses de las elites y la plebe fueron mediadas por la participación de los intermediarios políticos y líderes locales. Raúl Fradkin al analizar la conspiración de los sargentos acaecida en la frontera de Buenos Aires y Santa Fe en 1816 fue explícito al señalar que dicha conjugación “suponía un quiebre de las lealtades verticales en función de otras horizontales”, en donde quedaba claro que la acelerada politización de los sectores populares a partir de la revolución conllevó a que “la lealtad y la obediencia debían ser negociadas y los oficiales debían contener y canalizar las expectativas de sus soldados y suboficiales”82. Así, la conspiración deja advertir que sargentos y soldados: “estaban lejos de ser meros actores pasivos en estas relaciones, que de algún modo podían incidir en las estrategias de sus superiores y que, al menos por un momento, pudieron pensar en desplegar un estrategia política y militar propia”83. Además, en apreciación de Di Meglio, “la utilización de las redes administrativas, particularmente la influencia de los alcaldes de barrio en las distintas zonas urbanas, fue también fundamental para impulsar la intervención del bajo pueblo”84. O, como sucedió en el motín de las trenzas de 1811, estudiado por el mismo autor, en donde sargentos, cabos y soldados, sin intervención de los oficiales se amotinaron defendiendo sus derechos “como fieles ciudadanos libres y no como tropa de línea”85. El propio gobierno revolucionario en sus acciones armadas auspicio constantemente la intervención de la plebe en la revolución bajo el mando de los caudillos militares, ejemplo de ello, como indicó Bernand, lo encontramos en la rebelión de los orilleros de abril de 1811 y en las múltiples luchas emprendidas por el Ejército Unido de los Andes86. Incluso, en los movimientos de pueblo de junio de 1816 y octubre de 1820, Fabián Herrero ha observado cómo en la misma lucha revolucionaria se van erigiendo líderes e intermediarios políticos, como los ya indicados por Di Meglio, Fradkin y Bernand, que logran movilizar al pueblo y participar conjuntamente en las acciones87.

  • 88 Fradkin, Raúl, La historia de una montonera. Bandolerismo y caudillismo en Buenos Aires, 1826, Buen (...)
  • 89 Bonilla, Heraclio, Metáfora y realidad de la independencia…, p. 123, 129-130.
  • 90 Montoya, Gustavo, La independencia del Perú…, p. 118-137.
  • 91 Montoya, Gustavo, La independencia del Perú…, p. 118.

26Esta realidad quedó patente también cuando el propio Fradkin, al analizar el accionar de la montonera dirigida por Cipriano Benítez en el pueblo de Navarro en la frontera oeste de Buenos Aires en 1826, mostró cómo este paisano de la campaña bonaerense pudo convencer, negociar y movilizar a amplios sectores de las clases populares de participar política y militarmente en un acción armada. Sin que esto supusiera una relación vertical entre el líder y su contingente, sino, por el contrario, una praxis pactada entre los diversos actores sociales inmersos en el conflicto88. Heraclio Bonilla indicó este mismo argumento en el análisis del espacio peruano en donde los líderes de las guerrillas no tuvieron una sola posición monolítica frente a la independencia, sino que esta se modificó de acuerdo a los acontecimientos militares y políticos y al propio temor causado en las instancias de poder, por el ímpetu desenfrenado y peligroso de las fuerzas indias en la guerra. Los sectores populares pudieron en esas instancias, con esas mediaciones y con las armas en la mano, conseguir ciertas prerrogativas y autonomía “en función de sus propios intereses”89. Esta misma situación pudo advertirse en la conformación de los cuerpos cívicos en donde los jefes milicianos establecieron relaciones con los oficiales, la tropa y la propia elite criolla y patriota con el objetivo de movilizar a los grupos populares en las luchas civiles y en la esfera del poder político90. Por ello, Gustavo Montoya afirmaría que los cívicos representaron la expresión política más acabada de la participación popular en la independencia91.

27En síntesis, cómo habíamos señalado para el ámbito regional, los centros de poder aglutinaron a un conglomerado heterogéneo de sectores sociales con objetivos e intereses divergentes. Y, si en el área rural, las intervenciones de la plebe y la elite tuvieron caracteres localizados, en Lima y Buenos Aires el espectro y las motivaciones resultaron albergando intereses nacionales e incluso continentales. La visión era más amplia, pero no por eso más igualitaria e incluyente. Al igual que en las zonas del interior, las capitales lucharon por el predominio y la legitimidad política, claro que lo hicieron en perspectiva de conjunto, buscando dominar el interior y, principalmente, cualquier insubordinación popular que echara por tierra el proyecto revolucionario e independentista. Estas similitudes y diferencias de las regiones y las capitales políticas deberían conectarse en un análisis razonado de las implicancias que estas realidades relacionadas ocasionarían en la nueva configuración del poder y la sociedad en toda América Latina.

A modo de conclusión: Balance y perspectiva comparada

  • 92 Chust, Manuel y José A. Serrano (eds.), “Presentación. Guerras, monarquías e independencia de la Am (...)

28De los argumentos señalados en esta revisión historiográfica, en concordancia con la tesis de Chust y Serrano para todo el ámbito de América Latina, ha quedado claro que en la realidad del Perú y el Río de la Plata, las clases populares “intervinieron y se movilizaron bajo un prisma no necesariamente patriótico o realista, sino por intereses concretos pertenecientes a sus grupos y etnias”92. Esta premisa sugiere, además, invertir esa imagen maniquea y subordinada, sin intervención política de la plebe, que la historiografía tradicional había creado en la esfera académica y en la conciencia colectiva de la sociedad. Entonces, a partir de los aportes recientes e incluso de la historiografía del sesquicentenario, indios, negros y castas han cobrado visibilidad e importancia en el desarrollo de las guerras de independencia.

29En la actualidad la participación popular en el ciclo revolucionario, en los casos aquí analizados, advierte: a) la fuerte militarización y politización de las sociedades y los grupos populares en la guerra y la revolución; b) presencia de estos grupos plebeyos en la lucha militar en filas patriotas y realistas; c) intervención política negociada del pueblo gracias a la fuerte capacidad de movilización y apoyo a las fuerzas en conflicto; d) papel central de los líderes populares e intermediarios políticos con los líderes criollos o grupos enfrentados para pactar su inclusión en la guerra; e) la necesidad de los mediadores políticos de negociar dentro de los propios grupos subalternos la asistencia de estos en la lucha armada; f) la percepción de que las alianzas entre criollos y sectores populares fueron coyunturales y mostraron intereses divergentes; g) la existencia de fragmentación interna dentro de la sociedad indígena y la sociedad negra, incluso, del enfrentamiento de intereses entre estos grupos sociales; h) los significados atribuidos por la plebe a términos políticos como patria, libertad e independencia resultaron totalmente opuestos a los dados por los sectores criollos o peninsulares; i) la importancia de los espacios regionales y la función clave de la sociedad rural en la configuración del poder político tanto a nivel local como nacional; j) la inserción de la plebe en la milicia, montoneras o guerrillas como medio inmediato para conseguir prerrogativas y satisfacer intereses de grupo; k) la lucha de indígenas y negros en los tribunales judiciales, la compra de libertad de los esclavos o la huida del poder del amo, como medios de resistencia y desfogue social, no necesariamente utilizando la confrontación armada; y, l) la comprobación de múltiples alternativas de gobierno imaginadas por los sectores populares que no necesariamente debían de ser monárquicas o republicanas.

30A partir de estas evidencias sostenidas por la historiografía reciente en Perú y Argentina podemos concluir que los sectores populares se constituyeron en un actor social y político central en la realidad de ambos espacios de América del Sur durante el proceso de independencia. En ese sentido, creemos que en el contexto de las conmemoraciones de los bicentenarios la historiografía especializada no solamente debe recoger, analizar y debatir estas tesis propuestas. Sino debe también focalizar su atención en ir descentralizando el conocimiento histórico referido a la revolución y profundizar más los puntos neurálgicos y problemáticos, que supondría una nueva agenda de investigación, en donde el análisis de conjunto, comparado y vinculante arrojarían nuevas luces sobre la experiencia de las guerras de independencia y el papel que cumplieron los diversos actores sociales.

Haut de page

Notes

1 Véase: Bandieri, Susana (comp.), La historia económica y los procesos de independencia en la América hispana, Buenos Aires, Prometeo y Asociación Argentina de Historia Económica, 2010; Guardia, Sara Beatriz (ed.), Las mujeres en la independencia de América Latina, Lima, USMP-UNESCO-CEMHAL, 2010; Bragoni, Beatriz y Sara Mata (comps.), Entre la colonia y la república. Insurgencias, rebeliones y cultura política en América del Sur, Buenos Aires, Prometeo, 2009; Fernández Sebastián, Javier (ed.), Diccionario político y social del mundo iberoamericano. Conceptos políticos en la era de las revoluciones, 1750-1850, Madrid, Fundación Carolina, Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2009; Palacios, Marco (coord.), Las independencias hispanoamericanas. Interpretaciones 200 años después, Bogotá, Editorial Norma, 2009; y, Chust, Manuel y José A. Serrano (eds.), Debates sobre las independencias iberoamericanas, Madrid, Iberoamericana Vervuert-Estudios AHILA de Historia Latinoamericana, 3, 2007.

2 Este balance, debido a la amplitud de las investigaciones recientes, se concentra principalmente en la historiografía de autores latinoamericanos, norteamericanos traducidos al castellano y españoles que han trabajado la temática de la intervención de la plebe en la independencia del Perú y Argentina. Sin embargo, es útil mencionar las contribuciones realizadas, por ejemplo, en Francia por americanistas como Geneviève Verdo, “¿Soberanía del pueblo o de los pueblos? La doble cara de la soberanía durante la revolución de la independencia (1810-1820)”, Andes, Salta, nº 13, 2002, p. 145-172; de la misma autora, L’ indépendance argentine entre cités et nation (1808-1821), París, Publications de La Sorbonne, 2006; y, “La guerre constituante: Río de la Plata, 1810-1821”, Revista de Indias, Madrid, vol. LXIX, nº 246, p. 17-44. Incluso, algunos investigadores sudamericanos han estudiado en Francia y han realizado sus principales contribuciones en sus respectivas tesis doctorales como Ortemberg, Pablo, “Rituel et pouvoir: sens et usages des liturgies civiques. De la Vice-royauté du Pérou à l’orée de la République (Lima, 1735-1828)”, París, École des Hautes Études en Sciences Sociales, Tesis de doctorado en Historia, 2008, t. 1 y 2; y, Rabinovich, Alejandro, "La société guerrière. Pratiques, discours et valeurs militaires au Río de la Plata, 1806-1852", París, École des Hautes Études en Sciences Sociales, Tesis de doctorado en Historia, 2010. Un análisis más amplio de estos últimos trabajos sobrepasa el objetivo central de este artículo. Igualmente, hemos preferido no incluir en el estudio central nuestras propias investigaciones: Morán, Daniel y María Aguirre, La educación popular en los tiempos de la independencia, Lima, Colección Historia de la Prensa Peruana, nº 3; y, Morán, Daniel, “Ni indios ni negros. Discurso político y exclusión social en el proceso de independencia, 1808-1814”, Desde el Sur, Lima, nº 2, p. 353-380, porque creemos que sería mejor que otros especialistas reflexionen sobre ellos.

3 Véase: Fisher, John, El Perú borbónico, 1750-1824, Lima, IEP, 2000; Halperín Donghi, Tulio, Revolución y guerra. Formación de una elite dirigente en la Argentina criolla, Buenos Aires, Siglo XXI Editores Argentina, 2009; Lynch, John, Las revoluciones hispanoamericanas, 1808-1826, Barcelona, Ariel, 2009; y, Gelman, Jorge, “El proceso económico”, en Gelman, Jorge(dir.), Argentina. Crisis imperial e independencia, 1808-1830, Colección América Latina en la Historia Contemporánea, Lima, Fundación MAPFRE-Taurus, 2010, t. 1, pp. 143-191.

4 Consúltese: Myers, Jorge, “Una revolución en las costumbres: las nuevas formas de sociabilidad de la elite porteña, 1800-1860”, en, Devoto, Fernando y Marta Madero (dir.), Historia de la vida privada en la Argentina. De la colonia a 1870, Buenos Aires, Taurus, 1999, t. 1, p. 110-145; Di Stefano, Roberto, “La cultura”, en, Gelman, Jorge(dir.), Argentina. Crisis imperial e independencia, 1808-1830, Colección América Latina en la Historia Contemporánea, Lima, Fundación MAPFRE-Taurus, 2010, t. 1, p. 243-299; y, Chambers, Sarah, De súbditos a ciudadanos: honor, género y política en Arequipa (1780-1854), Lima, Red para el desarrollo de las Ciencias Sociales en el Perú, 2003.

5 Guerra, Francois-Xavier, “Voces del pueblo. Redes de comunicación y orígenes de la opinión en el mundo hispánico (1808-1814)”, Revista de Indias, Madrid, nº 225, 2002, p. 357-384.

6 Al respecto véase: Paz Soldán, Mariano Felipe, Historia del Perú independiente, Lima, Imprenta y Estereotipia de Carlos Paz Soldán, 1868; Mendiburu, Manuel, Diccionario Histórico-biográfico del Perú. Parte primera que corresponde a la época de dominación española, Lima, Imprenta de J. Francisco Solís, 1874; Mitre, Bartolomé, Historia de San Martín y de la emancipación sud-americana, Buenos Aires, Félix Lajuane editor, 1889; y, López, Vicente Fidel, Historia de la República Argentina. Su origen, su evolución y su desarrollo político, Buenos Aires, Kraft, 1913 [1883].

7 Destacan: Basadre, Jorge, La multitud, la ciudad y el campo en la historia del Perú, Lima, Imprenta A. J. Rivas Berrio, 1929; Leguía y Martínez, “Los guerrilleros peruanos”, en, La Prensa, Lima, 28 de julio, 1921; Puente Candamo, José A. de la, Notas sobre las causas de la independencia del Perú, Lima, Librería Studium, 1970; Porras Barrenechea, Raúl, Los ideólogos de la emancipación, Lima, Editorial Milla Batres, 1974;Levene, Ricardo, Ensayo histórico sobre la revolución de mayo y Mariano Moreno, Buenos Aires, Peuser, 1960; y, Beltrán, Óscar, Historia del periodismo Argentino: Pensamiento y obra de los forjadores de la patria, Buenos Aires,1943.

8 Halperín Donghi, Tulio, Reforma y disolución de los imperios ibéricos, 1750-1850, Madrid, Alianza Editorial, 1985.

9 Bonilla, Heraclio, Metáfora y realidad de la independencia en el Perú, Lima, Fondo Editorial del Pedagógico San Marcos, 2007 [1972], p. 39-73.

10 Halperin Donghi, Tulio, "Militarización revolucionaria en Buenos Aires, 1806-1815", en, Halperin Donghi, Tulio (comp.), El ocaso del orden colonial en América, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 1978, p. 121-158.

11 Rivera Serna, Raúl, Los guerrilleros del centro en la emancipación peruana, Lima, 1958; Vergara, Gustavo, Montoneras y guerrillas en la etapa de la emancipación del Perú, 1820-1825, Lima, 1973; Beltrán, Ezequiel, Las guerrillas de Yauyos en la emancipación del Perú, 1820-1824, Lima, 1977; y, Temple, Ella Dunbar, “La acción patriótica del pueblo en la emancipación. Guerrillas y montoneras”, en, Colección Documental de la Independencia del Perú, 1971-1976, t. 5.

12 Basadre, Jorge, El azar en la historia y sus límites, Lima, P.L. Villanueva, 1973, p. 146.

13 González Bernaldo de Quirós, Pilar, “La revolución francesa y la emergencia de nuevas prácticas de la política. La irrupción de la sociabilidad política en el Río de la Plata revolucionario (1810-1815)”, Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani”, Buenos Aires, 1991, n° 3, p. 7-27; y, “Producción de una nueva legitimidad: Ejército y sociedades patrióticas en Buenos Aires entre 1810 y 1813”, en, AAVV., Imagen y recepción de la revolución francesa en la Argentina, Buenos Aires, GEL, 1990.

14 Goldberg, Marta, “La población negra-mulata de la ciudad de Buenos Aires, 1810-1840”, Desarrollo Económico, Buenos Aires, nº 61, 1976, p. 75-99.

15 Hunefeldt, Christine, “Cimarrones, bandoleros y milicianos: 1821”, Histórica, Lima, nº III, Vol. 2, 1979; Hunefeldt, Christine, “Los negros de Lima: 1800-1830”, Histórica, Lima, nº II, Vol. 2, 1979; Flores Galindo, Alberto, “Independencia y clases sociales”, en, Flores Galindo, Alberto (comp.), Independencia y revolución, 1780-1840, Lima, INC, 1987, t. 1, p. 121-144; y, Flores Galindo, Alberto, Aristocracia y plebe: Lima, 1760-1830, Lima, Mosca Azul, 1984.

16 Hunefeldt, Christine, “Cimarrones, bandoleros y milicianos…, p. 72, 81-82; y, Flores Galindo, Alberto, Aristocracia y plebe: Lima, 1760-1830, Lima, Mosca Azul, 1984.

17 O’ Phelan Godoy, Scarlett, “El mito de la independencia concedida: los programas políticos del siglo XVIII y del temprano XIX en el Perú y el Alto Perú (1730-1814)”, en, Flores Galindo, Alberto (comp.), Independencia y revolución, 1780-1840, Lima, INC, t. 2, p. 154-160.

18 Guardino, Peter, “Las guerrillas y la independencia peruana: un ensayo de interpretación”, Pasado y Presente, Lima, nº 2-3, 1989, p. 115-116.

19 Flores Galindo, Alberto, “Soldados y montoneros”, en, Buscando un inca: Identidad y utopía en los andes, Obras Completas, Lima, Sur Casa de Estudios del Socialismo, t. 3, vol. 1, (2005) [1983], p. 224-225.

20 Hunefeldt, Christine, “Los negros de Lima…, p. 51; y, Flores Galindo, Alberto, “Independencia y clases sociales…, p. 141.

21 Flores Galindo, Alberto, “Independencia y clases sociales…, p. 142-144.

22 Flores Galindo, Alberto, “Soldados y montoneros…, p. 232, 230.

23 Hunefeldt, Christine, “Los indios y la constitución de 1812”, Allpanchis, Cuzco, nº 11-12, p. 52.

24 O’ Phelan Godoy, Scarlett, “El mito de la independencia concedida…, p. 168-172, 199.

25 Fradkin, Raúl, “Cultura política y acción colectiva en Buenos Aires (1806-1829): Un ejercicio de exploración”, en, Fradkin, Raúl (ed.), ¿Y el pueblo dónde está? Contribuciones para una historia popular de la revolución de independencia en el Río de la Plata, Buenos Aires, Prometeo, 2008, p. 26.

26 Bragoni, Beatriz, “Esclavos, libertos y soldados: La cultura política plebeya en Cuyo durante la revolución”, en, Fradkin, Raúl (ed.), ¿Y el pueblo dónde está?..., p. 110.

27 Sara Mata, “Insurrección e independencia. La provincia de Salta y Los Andes del Sur”, en, Fradkin, Raúl (ed.), ¿Y el pueblo dónde está?..., p. 184; y, Paz, Gustavo, “La hora del Cabildo: Jujuy y su defensa de los derechos del pueblo en 1811”, en, Herrero, Fabián (comp.), Revolución. Política e ideas en el Río de la Plata durante la década de 1810, Buenos Aires, Ediciones Cooperativas, 2004, p. 149-165.

28 Walker, Charles, De Túpac Amaru a Gamarra. Cuzco y la formación del Perú republicano, 1780-1840, Cuzco, Centro Bartolomé de Las Casas, 1999, p. 155, 276-277.

29  Walker, Charles, “El crimen en la época del gran miedo: Los indios y el Estado en el sur andino, 1780-1820”, en, Walker, Charles, Diálogos con el Perú. Ensayos de historia, Lima, Fondo Editorial del Pedagógico San Marcos, p. 186, 203-208.

30 Chambers, Sarah, De súbditos a ciudadanos…, p. 11-13.

31 Bragoni, Beatriz, “Esclavos, libertos y soldados…, p. 134-136; y, Bragoni, Beatriz, “Esclavos insurrectos en tiempos de revolución (Cuyo, 1812)”, en, Mallo, Silvia e Ignacio Telesca (eds.), “Negros de la patria” Los afrodescendientes en las luchas por la independencia en el antiguo virreinato del Río de la Plata, Buenos Aires, Editorial SB, p. 122-126.

32 Frega, Ana, “Los infelices y el carácter popular de la revolución artiguista”, en, Fradkin, Raúl (ed.), ¿Y el pueblo dónde está?..., pp. 151-152.

33 Mata, Sara, “Insurrección e independencia…, p. 180.

34 Paz, Gustavo, “La hora del Cabildo…, p. 149-165; y, Paz. Gustavo, “‘El orden es el desorden.’ Guerra y movilización campesina en la campaña de Jujuy, 1815-1821”, en, Fradkin, Raúl y Jorge Gelman (comps.), Desafíos al orden. Política y sociedades rurales durante la revolución de independencia, Rosario, Prohistoria Ediciones, pp. 83-101.

35 Paz, Gustavo, “Reordenando la campaña: La restauración del orden en Salta y Jujuy, 1822-1825”, en, Fradkin, Raúl (ed.), ¿Y el pueblo dónde está?..., p. 211-216.

36 Chambers, Sarah, De súbditos a ciudadanos…, p. 46-53.

37 Sala I Vila, Núria, Y se armo el tote tole. Tributo indígena y movimientos sociales en el virreinato del Perú, 1784-1814, Lima, IER José María Arguedas, 1996, p. 191-225, 261-264; y, Sala I Vila, Núria, “La Constitución de Cádiz y su impacto en el gobierno de las comunidades indígenas en el virreinato del Perú”, Boletín Americanista, Barcelona, nº 42-43, 1992, p. 51, 62-69.

38 Walker, Charles, De Túpac Amaru a Gamarra…, p. 113-155.

39 Walker, Charles, De Túpac Amaru a Gamarra…, p. 151.

40 Walker, Charles, De Túpac Amaru a Gamarra…, p. 150-153.

41 Méndez, Cecilia, “Los campesinos, la independencia y la iniciación de la república. El caso de los iquichanos realistas: Ayacucho 1825-1828”, en, Urbano, Henrique (comp.) y Mirko Lauer (ed.), Poder y violencia en los Andes, Cuzco, Centro Bartolomé de Las Casas, p. 165-169.

42 Méndez, Cecilia, The Plebeian Republic. The Huanta rebellion and the making of the Peruvian state, 1820-1850, Duke University Press, 2005, p. 111-153.

43 Méndez, Cecilia, The Plebeian Republic…, p. 34-51.

44 Bonilla, Heraclio, Metáfora y realidad de la independencia…, p. 138-145, 149.

45 Espinoza Soriano, Waldemar, “Reacción de los indígenas de Cajamarca frente a la independencia de Trujillo y Lima. 1821-1822”, Investigaciones Sociales, Lima, nº 18, 2007, p. 180-185, 191-192.

46 Sánchez, Susy, “Norte y sur: Las milicias de Arequipa y Trujillo y la construcción de las diferencias regionales en el Perú (1780-1815)”, en Mazzeo, Cristina (ed.), Las relaciones de poder en el Perú. Estado, regiones e identidades locales, siglo XVII-XIX, Lima, PUCP, 2011.

47 Frega, Ana, “Los infelices y el carácter popular…, p. 154-155.

48 Frega, Ana, “`La patria me hizo libre´. Aproximación a la condición de los esclavos durante las guerras de independencia en la banda oriental”, en, Mallo, Silvia e Ignacio Telesca (eds.), “Negros de la patria”…, p. 172-174, 183.

49 Mata, Sara, “Insurrección e independencia…, p. 191.

50 Mata, Sara, Los gauchos de Güemes. Guerras de independencia y conflicto social, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2008, p. 87-118.

51 Ratto, Silvia, “Los indios y la revolución en el Río de la Plata. El proceso independentista entre indígenas soberanos de Pampa y Chaco”, en, Bragoni, Beatriz y Sara Mata (comps.), Entre la colonia y la república. Insurgencias, rebeliones y cultura política en América del Sur, Buenos Aires, Prometeo, p. 145, 165-167.

52 Ratto, Silvia, “¿Revolución en las pampas? Diplomacia y malones entre los indígenas de Pampa y Patagonia”, en, Fradkin, Raúl (ed.), ¿Y el pueblo dónde está?..., p. 252.

53 Garrett, David, Sombras del imperio. La nobleza indígena del Cuzco, 1750-1825”, Lima, IEP, 2009, p. 333-404. O’Phelan ha estudiado la inclusión de carácter restringido y condicional de indios nobles y del común, negros y castas de color, en la guerra y la escena política del área andina durante las guerras de independencia insistiendo en que dicha inserción fue negociada con las elites criollas y los nuevos poderes del naciente Estado republicano. Véase: O’Phelan, Scarlett, “Una inclusión condicional: Indios nobles, indios del común, esclavos y castas de color entre la rebelión de Túpac Amaru y la Independencia”, en, Bragoni, Beatriz y Sara Mata (comps.), Entre la colonia y la república…, p. 75-94.

54 Espinoza Soriano, Waldemar, “Reacción de los indígenas…, p. 192-194.

55 Chambers, Sarah, De súbditos a ciudadanos…, p. 245.

56 Walker, Charles, De Túpac Amaru a Gamarra…, p. 283.

57 Turner, Mark, Republicanos Andinos, Lima, CBC-IEP, 2006, p. 249.

58 Mata, Sara, “Negros y esclavos en la guerra por la independencia. Salta, 1810-1821”, en, Mallo, Silvia e Ignacio Telesca (eds.), “Negros de la patria”…, p. 131.

59 Mata, Sara, “Paisanaje, insurrección y guerra de independencia. El conflicto social en Salta, 1814-1821”, en, FRADKIN, Raúl y Jorge GELMAN (comps.), Desafíos al orden…, p. 61-82.

60 Espinoza Soriano, Waldemar, “Reacción de los indígenas…, p. 192-194, 198.

61 Espinoza Soriano, Waldemar, “Reacción de los indígenas…, p. 217-218.

62 Turner, Mark, Republicanos Andinos…, p. 51-52, 249.

63 Turner, Mark, Republicanos Andinos…, p. 54-56.

64 Aguirre, Carlos, Breve historia de la esclavitud en el Perú. Una herida que no deja de sangrar, Lima, Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2005; y Aguirre, Carlos, Agentes de su propia libertad. Los esclavos de Lima y la desintegración de la esclavitud, 1821-1854, Lima, PUCP, 1993.

65 Montoya, Gustavo, La independencia del Perú y el fantasma de la revolución, Lima, IEP-IFEA, 2002, p. 126.

66 Bonilla, Heraclio, Metáfora y realidad de la independencia…, p. 80.

67 Di Meglio, Gabriel, ¡Viva el bajo pueblo!: La plebe urbana de Buenos Aires y la política entre la revolución de Mayo y el rosismo (1810-1829), Buenos Aires, Prometeo, 2007, p. 15-20, 42; y, Di Meglio, Gabriel, “Milicia y política en la ciudad de Buenos Aires durante la guerra de independencia, 1810-1820”, en, Chust, Manuel y Juan Marchena (eds.), Las armas de la nación Independencia y ciudadanía en Hispanoamérica (1750-1850), Madrid, Iberoamericana-Vervuert, p. 137-142.

68 Di Meglio, Gabriel, ¡Viva el bajo pueblo!..., p. 97-122. Por su parte, Fabián Harari ha propuesto que el Cuerpo de Patricios, la organización miliciana más importante que dirigió la revolución, debería ser considerado como un partido político (sujeto conciente), que a través de alianzas coyunturales aglutino tanto a los hacendados en armas como a las diversas clases de la sociedad rioplatense. Véase: Harari, Fabián, Hacendados en armas. El Cuerpo de Patricios, de las invasiones inglesas a la revolución (1806-1810), Buenos Aires, Ediciones R y R, 2009.

69 Di Meglio, Gabriel, “Las palabras de Manul. La plebe porteña y la política en los años revolucionarios”, en, Fradkin, Raúl (ed.), ¿Y el pueblo dónde está?..., p. 79, 75-82.

70 Di Meglio, Gabriel, “Las palabras de Manul…, p. 84-89.

71 Fradkin, Raúl, “Cultura política y acción colectiva…, p. 27-30.

72 Herrero, Fabián, Movimientos de pueblo. La política en Buenos Aires luego de 1810, Buenos Aires, Ediciones Cooperativas, 2007, p. 9-10.

73 Bernand, Carmen, “Los olvidados de la revolución: el Rio de la Plata y sus negros”, Nuevo Mundo Mundos Nuevos, Coloquios, 2010, [En línea], Puesto en línea el 07 enero 2010. URL: http://nuevomundo.revues.org/58416. Consultado el 10 mayo 2011; y, Bernand, Carmen, “De lo étnico a lo popular: circulaciones, mezclas, rupturas”, Nuevo Mundo Mundos Nuevos, Debates, 2006, [En línea], Puesto en línea el 18 enero 2006. URL: http://nuevomundo.revues.org/1318. Consultado el 10 mayo 2011.

74 Montoya, Gustavo, La independencia del Perú…, p. 118-122, 126

75 Aguirre, Carlos, Breve historia de la esclavitud…, p. 127-157, 99-100.

76 Aguirre, Carlos, Agentes de su propia libertad…

77 Bonilla, Heraclio, Metáfora y realidad de la independencia…, p. 80.

78 Cosamalón, Jesús, “Amistades peligrosas: Matrimonios indígenas y espacios de convivencia interracial (Lima 1795-1820)”, en, O´Phelan Godoy, Scarlett (comp.), El Perú en el siglo XVIII. La era borbónica, Lima, PUCP, p. 349, 352-358.

79 Hunefeldt, Christine, “Esclavitud, percepciones raciales y lo político: la población negra en la era independentista en Hispanoamérica”, en, Bonilla, Heraclio (ed.), Indios, negros y mestizos en la independencia, Bogotá, Grupo Editorial Planeta-Universidad Nacional de Colombia, 2010.

80 Candioti, Magdalena, “Altaneros y libertinos: La condición legal de los afroporteños y sus transformaciones en el Buenos Aires posrevolucionario (1810-1820)”, en, XXVIII Congreso Internacional de la Asociación de Estudios Latinoamericanos: “Repensando las desigualdades”, Río de Janeiro, 2009.

81 Mallo, Silvia, “Libertad y esclavitud en el Río de la Plata: Entre el discurso y la realidad”, en, Mallo, Silvia e Ignacio Telesca (eds.), “Negros de la patria”…, p. 82-83.

82 Fradkin, Raúl, “La conspiración de los sargentos. Tensiones políticas y sociales en la frontera de Buenos Aires y Santa Fe en 1816”, en, Bragoni, Beatriz y Sara Mata (comps.), Entre la colonia y la república…, p. 176, 190.

83 Fradkin, Raúl, “La conspiración de los sargentos…, p. 190-192.

84 Di Meglio, Gabriel, ¡Viva el bajo pueblo!..., p. 309-310.

85 Di Meglio, Gabriel, “Milicia y política…, p. 141.

86 Bernand, Carmen, “Los olvidados de la revolución…

87 Herrero, Fabián, Movimientos de pueblo…, p. 194-211.

88 Fradkin, Raúl, La historia de una montonera. Bandolerismo y caudillismo en Buenos Aires, 1826, Buenos Aires, Siglo XXI Editores Argentina.

89 Bonilla, Heraclio, Metáfora y realidad de la independencia…, p. 123, 129-130.

90 Montoya, Gustavo, La independencia del Perú…, p. 118-137.

91 Montoya, Gustavo, La independencia del Perú…, p. 118.

92 Chust, Manuel y José A. Serrano (eds.), “Presentación. Guerras, monarquías e independencia de la América española”, Ayer, Madrid, nº 74, 2009, p. 18-19.

Haut de page

Pour citer cet article

Référence électronique

Daniel Morán, « La historiografía de la revolución. La participación plebeya durante las guerras de independencia en el Perú y el Río de la Plata »Nuevo Mundo Mundos Nuevos [En ligne], Débats, mis en ligne le 30 mai 2011, consulté le 28 mars 2024. URL : http://journals.openedition.org/nuevomundo/61404 ; DOI : https://doi.org/10.4000/nuevomundo.61404

Haut de page

Droits d’auteur

CC-BY-NC-ND-4.0

Le texte seul est utilisable sous licence CC BY-NC-ND 4.0. Les autres éléments (illustrations, fichiers annexes importés) sont « Tous droits réservés », sauf mention contraire.

Haut de page
Rechercher dans OpenEdition Search

Vous allez être redirigé vers OpenEdition Search