Introducción
En Latinoamérica y el Caribe, casi 2.100.000 personas tienen la infección por VIH/SIDA; los países caribeños de habla no hispana tienen las incidencias más altas de esta enfermedad en los últimos cinco años1. Durante este mismo período, países como Chile y Cuba han reportado un incremento gradual de la incidencia de VIH/SIDA12.
El comportamiento de la epidemia de infección por VIH/SIDA en México en los últimos 10 años (2005-2017) ha permanecido estable3. De los casos acumulados de 1983 a 2015, la vía de transmisión ha sido las relaciones sexuales no protegidas en 95,2%4, Otra vía de transmisión es el uso de drogas inyectables; en años recientes, una situación que se torna emergente en la frontera norte de México5. La prevalencia en adultos de 20 a 49 años en 2007 fue de 0,37%6 y en > 15 años en 2014 de 0,2%4. La tasa de mortalidad a causa del SIDA ha disminuido heterogéneamente debido a que la tendencia de la mortalidad varía por condición de situación laboral, género, edad y por la región de residencia7. La proporción entre hombres y mujeres con infección por VIH/SIDA ha permanecido 4:13 y los grupos de población más afectados en México son los hombres que tiene sexo con otros hombres (HSH) y personas transgénero1.
En 1997 fue introducido el tratamiento anti-retroviral (TAR) en México para los beneficiarios de la seguridad social estatal y paraestatal, y en 2003 para trabajadores del sector informal, estrategia que permitió notablemente disminuir la mortalidad en 32% desde 1997 a 20118. En los últimos años se ha visto que el TAR ha ayudado a mejorar la calidad de vida de los pacientes con infección por VIH/SIDA9.
El TAR es imprescindible para los pacientes con esta condición debido a que disminuye la carga viral, pero se requiere de una estricta adherencia al mismo. La buena adherencia produce descenso de la replicación viral, lo que se asocia con mantener un sistema inmune funcional10. En un estudio en América Latina se obtuvo una adherencia al TAR de alrededor de 70%, porcentaje comparable a la de otras poblaciones en regiones en desarrollo, aunque puede ser inferior a los niveles requeridos para una supresión de la replicación viral exitosa a largo plazo11.
Con estos datos se demuestra la importancia de determinar la falta de adherencia al TAR en los pacientes con infección por VIH/SIDA. Primero es necesario detectar qué factores desalientan a los pacientes para tener buena adherencia, para implementar programas que los reduzcan dependiendo de las características de la población estudiada.
Como segundo punto, se debe evitar la aparición de cepas con resistencia anti-retroviral en pacientes sin previo tratamiento12, ya que es el riesgo que conlleva la no adherencia, lo que la convierte en un problema de Salud Pública.
La adherencia al TAR en los pacientes con esta dolencia no implica solamente una toma constante de un fármaco; es una variable dependiente que está en función de varios factores que pueden o no afectarla, e incluso puede ser difícil detectar con claridad qué variables están contribuyendo. Así, pueden ser los factores sociodemográficos como edad, género, estrato social, nivel educativo, la situación laboral, la orientación sexual, las relaciones familiares, la relación con el personal de salud, la nutrición, los hábitos personales, el grupo con infección por VIH/SIDA estudiado13–15, factores cognitivos como la desinformación sobre la enfermedad, respecto al TAR las bajas expectativas a su efectividad16, los efectos secundarios causados, la dificultad de seguir el tratamiento, incluida la carga posológica17, y otros factores como el impacto emocional relacionado con el diagnóstico y la convivencia con una enfermedad como VIH/SIDA que puede causar depresión, principalmente en los pacientes jóvenes recién diagnosticados. Éstos tienden a recurrir al consumo de alcohol y sustancias psicoactivas, lo que conduce a corto plazo a la aparición de trastornos psiquiátricos a temprana edad y que repercuten más en la no adherencia al TAR15,18. La depresión se ha asociado con daño al sistema inmunológico de los pacientes con infección por VIH y, en consecuencia, los conduce más rápidamente a la etapa más grave de la enfermedad19. Por ello, se debe prestar atención en detectar pacientes con comportamientos que conducen a la depresión, para así ayudar a estas personas a mantener fortalecido su sistema inmunológico.
La calidad de vida de los pacientes con infección por VIH actualmente está poco afectada, en gran parte debido al TAR; esto se ha reportado en España9, Colombia20,21, Brasil21 y en pacientes mexicanos con infección por VIH que viven cerca de la frontera E.U.A.-México22. Aunque, no así en mujeres indígenas con la infección, donde el estigma en sus comunidades, la depresión, y su no resiliencia a la enfermedad se asocian en forma negativa con la calidad de vida23.
La asociación entre la adherencia al TAR y una mejor calidad de vida no ha sido estudiada en México. Ventura-Cerda no observó correlación entre la adherencia al TAR y la calidad de vida9. Por otro lado, un estudio reportó que los pacientes clasificados como no adherentes al TAR obtuvieron los peores puntajes en casi todos los dominios de calidad de vida24.
Objetivos
Determinar adherencia al TAR y variables psicológicas.
Determinar calidad de vida en ocho dimensiones.
Determinar la asociación entre adherencia al TAR con variables demográficas, clínicas, psicológicas y de calidad de vida.
Determinar la asociación entre las ocho dimensiones de calidad de vida con adherencia al TAR, variables demográficas, clínicas, y psicológicas en pacientes con diagnóstico de VIH/SIDA que asisten a la Unidad de Medicina Familiar No 57 (UMF 57) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la Ciudad de Puebla, Puebla, México.
Material y Método
Tipo de estudio
Se realizó un estudio comparativo, analítico, transversal, entre enero de 2017 y julio de 2017, que incluyó 160 pacientes adscritos a la UMF 57, IMSS, Puebla, Puebla, México.
Criterios de inclusión
Mayores de 18 años, género femenino y masculino, con TAR, que aceptaron participar y contestar las evaluaciones y la encuesta.
Criterios de exclusión
Pacientes cursando con enfermedad oportunista o con algún trastorno psiquiátrico.
Aspectos éticos
Se tuvieron presentes los principios de la Declaración de Helsinki. El estudio se apegó a la Ley General de Salud en materia de investigación (Secretaria de Salud, México). Les fue dada a los participantes una carta de consentimiento informado, donde se le informó el propósito del estudio, así como los riesgos y beneficios, asegurando la protección de sus datos y con la garantía de que si querían retirarse del estudio esto no afectaría los servicios que les otorga ser derechohabiente IMSS. El proyecto fue aprobado por el Comité Local de Investigación y Ética en Investigación en Salud 2104, de la Unidad de Medicina Familiar No.6, Puebla, Puebla, México. Número de registro (R-2016-2104-29).
Método de recolección de datos
El médico tratante invitó a participar en el estudio durante la consulta médica a los pacientes que cumplieron con los criterios de inclusión y exclusión. El médico encargado de la investigación les indicó que se requería de 20 a 30 min para contestar una encuesta socio-demográfica y las evaluaciones MOS SF-16 y VPAD-24.
Datos demográficos y clínicos
Se obtuvieron de la encuesta socio-demográfica y los datos clínicos como carga viral (CV), cuenta de linfocitos CD4+/mm3, el esquema de tratamiento, y los años de diagnóstico fueron tomados del expediente clínico de los pacientes.
Evaluaciones
Calidad de vida con el Medical OutcomeStudy Short Form (MOS SF-36).
Les fue aplicado el instrumento MOS SF-3620, que es aplicable a personas sanas o con alguna enfermedad para evaluar programas de salud y detectar los beneficios a la salud de un tratamiento. Está compuesto por 36 ítems que valoran los estados tanto positivos como negativos de la salud y cubre ocho dimensiones: Función física (FF), desempeño físico (DF), dolor corporal (DC), salud general (SG), vitalidad (V), función social (FS), desempeño emocional (DE) y salud mental (SM). Utiliza una escala que tiene un recorrido que va desde 0 a 50 (que se cataloga como el peor estado de salud para esa dimensión), y de 51 hasta 100 (catalogado como el mejor estado de salud). Se determinó la confiabilidad interna para este instrumento mediante el α de Cronbach ≥ 0,7.
Adherencia al TAR y variables psicológicas con el instrumento VPAD-24
Se evaluó la adherencia al TAR y otras variables psicológicas utilizando el instrumento VPAD-2425, el que contiene 30 ítems y se basa en un modelo psicológico de salud biológica y, en consecuencia, permite delimitar con precisión la dimensión psicológica que es pertinente a la salud en general y al problema de la adhesión al tratamiento, en particular en personas seropositivas frente al VIH. Se utilizaron los ítems para evaluar: el comportamiento que tiende a evitar depresión (27, 28, 29 y 30), las adicciones a alcohol o drogas (4, 17, 26), el conocimiento del paciente sobre la enfermedad (19, 20, 21 y 22), y la adherencia al TAR (6 al 18), con una escala que recorre de 1 (nunca) a 5 (siempre). Se determinó la confiabilidad interna mediante el α-Cronbach's ≥ 0,700.
Análisis de datos
Para el cálculo del tamaño de muestra se usó la fórmula de Freeman26. Se calcularon frecuencias, porcentajes, y la media. Para las diferencias entre el puntaje de cada una de las 8 dimensiones de calidad de vida, asociada a cada una de las variables demográficas, clínicas y psicológicas se usó prueba t de Student para muestras independientes. Para las asociaciones entre variables nominales se usó χ2 y la prueba exacta de Fisher y para el análisis multivariado la regresión logística multinominal. Todas las pruebas estadísticas se realizaron con el programa IBM®SPSS® Statistics Versión 22.
Resultados
Encuesta socio-demográfica y datos clínicos
El 85,6% de los pacientes fue de sexo masculino, el promedio de edad en general fue de 38,8 años, 51,2% > 38 años, 69% no casados, 33,1% con preparación básica, 53,8% con orientación sexual HSH, 60,6% con ≤ 7 años de diagnóstico VIH/SIDA, 8,75% con recuento de linfocitos CD4+ < 200/mm3, y 26,5% con CV detectable (Tabla 1).
n (%) | ||
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Datos demográficos | ||
Género hombre | 137 (85,6) | |
Promedio de edad (IC95% ) | 38,8 (27,2 – 50,4) | |
Pacientes > 38 años | 82 (51,2) | |
Educación básica (primaria y secundaria) | 58 (33,1) | |
Educación media o superior | 102 (63,7) | |
Orientación sexual hombre/hombre (HSH) | 86 (53,8) | |
Orientación heterosexual | 74 (46,2) | |
Estado civil casado | 37(23,1) | |
Datos clínicos | ||
Años de diagnóstico de infección por VIH (promedio) | 7,2 (6,1-8,2) | |
Pacientes ≤ 7 años de diagnóstico | 97 (60,6) | |
Pacientes con recuento CD4+< 200/mm3 | 14(8,75) | |
Pacientes con carga viral > 40 copias/ml | 42(26,5) | |
Esquemas TAR | ||
1 | 64(40,0) | |
2 | 33(20,6) | |
3 | 36(22,5) | |
4, 6 | 11(6,9) | |
5, 7 u 8 | 16(10,0) | |
Adherencia a TAR y variables psicológicas | ||
Adherencia a TAR | 104 (65) | |
Conocimiento de la enfermedad | 101 (63.1) | |
Con tendencia a evitar comportamiento depresivo | 70 (47.4) | |
Con adicciones (alcohol o drogas) | 49 (30.6) |
Esquemas de TAR: 1 (atazanvir-tenofovir/emtricitabina-rinotavir), 2 (tenofovir/emtricitabinarinotavir/lopinavir), 3 (tenofovir/emtricitabina-efavirenz), 4 (nevirapina- tenofovir/emtricitabina), 5 (abacavir-lamividina-efavirez), 6 (raltegravir-darunavir-rinotavir), 7 (abacavir/3TC-nevirapina), 8 (abacavir -rinotavir- atazanavir-).
Variables de adherencia y psicológicas
El 65% de los pacientes tuvo adherencia al TAR, 61,1% con conocimiento de la enfermedad, 90(56,3%) de los pacientes con tendencia a comportamiento depresivo, y en 30,6% se detectó alguna adicción (alcohol o drogas) (Tabla 1).
Calidad de vida en ocho dimensiones
El análisis de la calidad de vida mostró que en las dimensiones FF, DF, FS, DS y SM, 97,2% de los pacientes se ubicó en el puntaje de 51 a 100 (mejor calidad de vida). (Figura 1). En las dimensiones V y DC, 7,5% de los pacientes se ubicó en el puntaje 1 a 50 (peor calidad de vida) y en la dimensión SG 2,5%. La media del puntaje de cada una de las 8 dimensiones fue: la FF 91,8, DF 93,7, DC 87,1, SG 76,6, V 73,9, FS 88,7, DE 87,5 y SM 83,0 (Tabla 2). Frecuencia y porcentaje de pacientes con puntaje por debajo de la media: en la FS 52(32,5%), DF 35(21,8%), DC 57(35,6%), SG 78(48,8%), V 75(46,8%), FS 57(35,6%), DE 57(35,6%) y SM 77(48,1%) (Figura 1).
Puntaje | Ocho dimensiones de calidad de vida | |||||||||
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Función física | Desempeño físico | Dolor corporal | Salud general | Vitalidad | Función social | Desempeño emocional | Salud mental | |||
Media ±IC95% Variables | 91,8 ± 1,7 | 93,7 ± 2,1 | 87,1 ± 2,9 | 76,6 ± 1,9 | 73,9 ± 2,4 | 88,7 ± 2,2 | 87,5 ± 2,9 | 83,0 ± 2,1 | ||
Demográficas | ||||||||||
Género | ||||||||||
Masculino | 92,3 | 93,2 | 86,0 | 75,8* | 74,5 | 87,9 | 87,3 | 83,2 | ||
Femenino | 88,9 | 97,3 | 93,5 | 81,6 | 71,1 | 93,4 | 89,2 | 81,9 | ||
Edad | ||||||||||
≥ 38 | 90,9 | 93,4 | 84,9 | 76,9 | 70,0* | 86,6 | 89,2 | 81,3 | ||
< 38 | 92,7 | 94,0 | 89,3 | 76,7 | 77,4 | 90,6 | 85,4 | 84,6 | ||
Orientación sexual | ||||||||||
HSH | ||||||||||
Sí | 91,8 | 93,6 | 86,6 | 73,4* | 71,7 | 87,3 | 87,3 | 82,9 | ||
No | 91,0 | 93,4 | 86,3 | 79,5 | 75,5 | 89,7 | 88,2 | 83,3 | ||
Estado civil | ||||||||||
Casado | ||||||||||
Sí | 92,8 | 94,9 | 88,9 | 80,6 | 74,0 | 88,9 | 88,0 | 82,6 | ||
No | 91,5 | 93,5 | 86,6 | 75,5* | 74,5 | 88,4 | 86,0 | 84,3 | ||
Características clínicas | ||||||||||
Recuento de CD4+< 200 mm3 | ||||||||||
Sí | 91,7 | 93,5 | 91,6 | 81,3 | 79,7 | 88,0 | 93,5 | 81,6 | ||
No | 92,9 | 95,8 | 86,5 | 76,0* | 73,2* | 93,8 | 86,8 | 83,2 | ||
CV > 40 copias/ml | ||||||||||
Sí | 91,6 | 93,5 | 85,4* | 77,8 | 74,1 | 87,3 | 86,9 | 83,0 | ||
No | 91,9 | 94,7 | 91,8 | 76,1 | 73,6 | 92,0 | 89,3 | 83,1 | ||
Esquemas TAR | ||||||||||
Esquemas 5,7-8 | 88,0 | 93,3 | 80,1* | 74,2 | 69,7 | 82,3* | 79,5T | 77,2T | ||
Esquema 1 | 91,8 | 95,8 | 88,0 | 77,2 | 74,3 | 88,2 | 87,1 | 83,7 | ||
Esquema 2 | 91,2 | 93,1 | 87,3 | 77,0 | 73,3 | 86,0 | 89,3 | 84,7 | ||
Esquema 3 | 93,3 | 91,7 | 87,0 | 75,0 | 76,0 | 92,2 | 90,3 | 82,4 | ||
Esquema 4, 6 | 94,0 | 92,0 | 87,0 | 78,9 | 71,3 | 91,9 | 84,8 | 89,3 | ||
Variables psicológicas | ||||||||||
Conocimiento de la enfermedad | ||||||||||
Sí | 91,2 | 92,7 | 86,4 | 75,7 | 75,5 | 88,1 | 87,9 | 82,3 | ||
No | 93,3 | 95,6 | 88,3 | 78,3 | 71,3T | 89,8 | 87,6 | 84,2 | ||
Evitar comportamiento depresivo | ||||||||||
Sí | 92,6 | 94,3 | 87,6 | 78,0 | 76,4 | 89,8 | 88,0 | 83,4 | ||
No | 90,8 | 93,3 | 86,7 | 75,5 | 72,0T | 87,8 | 86,0 | 82,9 |
*p 7< 0,05 (diferencia significativa) celdas gris oscuro, p ≥ 0.05 ≤ 0.1 (T) tendencia (no diferencia significativa) celda gris claro. Esquemas de TAR: 1 (atazanvir-tenofovir/emtricitabina-rinotavir), 2 (tenofovir/emtricitabina-rinotavir/lopinavir), 3 (tenofovir/emtricitabina-efavirenz), 4 (nevirapina- tenofovir/emtricitabina), 5 (abacavir-lamividina-efavirez), 6 (raltegravir-darunavir-rinotavir), 7 (abacavir/3TC-nevirapina), 8 (abacavir -rinotavir- atazanavir).
Asociación entre la adherencia al TAR con las variables demográficas, clínicas, de calidad de vida en ocho dimensiones y las psicológicas
Sólo dos variables independientes estuvieron asociadas con tener adherencia al TAR: la tendencia a evitar comportamiento depresivo (RR= 4,10; p = 0,000) y la ausencia de adicciones (RR = 6,10; p = 0,000) (Tabla 3).
Análisis univariado | Análisis multivariado | ||||||
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Factor | Pacientes | Adherencia al tratamiento n (%) | Riesgo relativo IC95% | Valor p | Riesgo relativo IC95% | Valor p | |
Estado civil casado | |||||||
Sí | 37 | 19 (51) | 1,3 (0,98-1,85) | 0,038 | - | - | |
No | 123 | 85 (69) | |||||
Conocimiento de la enfermedad | |||||||
Sí | 101 | 71 (70) | 1,8 (0,95-3,63) | 0,048 | - | - | |
No | 59 | 33 (55,9) | |||||
Tendencia a evitar un comportamiento depresivo | |||||||
Sí | 70 | 58 (82,0) | 1,6 (1,29-2,0) | 0,000 | 4,10 (1,8-9,3) | 0,000 | |
No | 90 | 46 (51,1) | |||||
Tener adicciones (alcohol o drogas) | |||||||
Sí | 49 | 17 (34,6) | |||||
No | 111 | 85 (76,5) | 2,20 (1,48-3,2) | 0,000 | 6,10 (2,7-13,4) | 0,000 |
p < 0,05 (diferencia significativa).
Asociación entre tener tendencia a un tener comportamiento depresivo y las variables demográficas, clínicas, y las variables psicológicas
Una variable fuertemente asociada a la tendencia a tener un comportamiento depresivo fue la presencia de adicciones (RR = 3,2; p = 0,003), y mostró cierta tendencia, (diferencia no significativa), la variable esquemas de tratamiento 5,7 o 8 (RR = 2,7; p = 0,05) (Tabla 4).
Análisis univariado | Análisis multivariado | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Factor | Pacientes | Tendencia depresión n (%) | Riesgo relativo IC95% | Valor p | Riesgo relativo IC95% | Valor p | |
Conocimiento de la enfermedad | |||||||
Sí | 101 | 45 (44,5) | 1,49 (1,2-1,9) | 0,003 | ----------- | ----------- | |
No | 59 | 45 (76,2) | |||||
Adicciones | |||||||
Sí | 49 | 37 (75,5) | 3,3 (1,5-7,1) | 0,001 | 3,2 (1,4-6,9) | 0,003 | |
No | 111 | 53 (47,7) | |||||
Esquema TAR 5, 7-8* | |||||||
Sí | 16 | 13 (81,0) | 2,7 (0,99-10) | 0,05 | ----------- | ----------- | |
No | 147 | 77 (54,4) |
p < 0,05 (diferencia significativa),
*Esquemas de TAR: 1 (atazanvir-tenofovir/emtricitabina-rinotavir), 2 (tenofovir/emtricitabina-rinotavir/lopinavir), 3 (tenofovir/emtricitabina-efavirenz), 4 (nevirapina- tenofovir/emtricitabina), 5 (abacavir-lamividina-efavirez), 6 (raltegravir-darunavir-rinotavir), 7 (abacavir/3TC-nevirapina), 8 (abacavir-rinotavir-atazanavir).
Asociación de las ocho dimensiones de calidad de vida con variables demográficas, clínicas y la adherencia al TAR y variables psicológicas
Si bien la gran mayoría de los pacientes estuvo en el puntaje de mejor calidad de vida, entre 32,5 y 48,1% de ellos se ubicaron por debajo del promedio del puntaje de alguna de las dimensiones de calidad de vida.
Por debajo del promedio de la dimensión DC (con diferencia significativa), se encontraron a pacientes caracterizados por tener CV > 40 copias/ml y con alguno de los esquemas de tratamiento 5, 7 u 8 (Tabla 2). Por debajo del promedio de la dimensión SG (con diferencia significativa) se encontraron a pacientes con las siguientes características: sexo masculino, con orientación sexual HSH, no casados, con cuenta de CD4 > 200/mm3 (Tabla 2). Por debajo del promedio de la dimensión V, (con diferencia significativa), se ubicaron pacientes que se caracterizaron por tener ≥ 38 años, y con cuenta de CD4 > 200/mm3, el no conocer la enfermedad y el no evitar un comportamiento depresivo, (diferencia no significativa), asociado a estar por debajo de la media del puntaje de la V (Tabla 2). Por debajo del promedio de la dimensión FS, (con diferencia significativa), y por debajo del promedio de las dimensiones DE y SM, (no diferencia significativa), se encontraron pacientes caracterizados por estar con alguno de los esquemas de tratamiento 5, 7 u 8 (Tabla 2).
Discusión
Nuestros resultados muestran que el género y la edad promedio de los pacientes fueron similares a los datos reportados, donde la población más afectada en México es los pacientes < 34 años3. Sesenta por ciento de nuestros pacientes tuvieron < 38 años y edad promedio de 38 años, hallazgo similar a un estudio que incluyó a 11 países21 y por abajo del promedio reportado en España de 46 años9.
La adherencia al TAR obtenido en este estudio con VPDA-24 fue de 65%. Recientemente, una revisión sistemática de adherencia al TAR reportó una adherencia de alrededor de 70% para América Latina con varios instrumentos para determinarla y donde fueron incluidos trabajos con pacientes mexicanos11.
La adherencia al TAR en este estudio estuvo asociada a las variables: tendencia a evitar comportamiento depresivo y ausencia de adicciones (Tabla 3). La depresión es común en un cierto porcentaje de pacientes con infección por VIH, ya que es propiciada por la misma infección18. Está bien documentado que la depresión y las adicciones están asociadas a la no adherencia al TAR19. Estudios dirigidos para detectar síntomas de depresión en pacientes con infección por VIH/SIDA en países latinoamericanos también coinciden en este punto27,28. Nosotros detectamos a 82,0% de los pacientes con tendencia a evitar comportamiento depresivo y a 76,5% con ausencia de adicciones que tuvieron adherencia al TAR (Tabla 3). Aunque, tener conocimiento de la enfermedad también favorece la adherencia al TAR (Tabla 3).
El no tener conocimiento de la enfermedad estuvo asociado, en el análisis univariado, a tener comportamiento depresivo (Tabla 4), resultado que nos hace replantear el reforzamiento de este punto en nuestros pacientes. Tender a tener un comportamiento depresivo estuvo asociado a las adicciones (Tabla 4), formándose un círculo cerrado comportamiento depresivo-adicciones que puede estar afectando la adherencia al TAR en algunos de nuestros pacientes.
El riesgo de caer en depresión es mayor en personas jóvenes recién diagnosticadas con infección por VIH/SIDA, los que optan por el uso de sustancias psicoactivas por el impacto que les causa el diagnóstico19. En este estudio, las adicciones estuvieron presentes en 34,6 y 26,8% entre los menores y mayores de 38 años, respectivamente (dato no mostrado). Una limitante de nuestra investigación es el no haber empleado un instrumento para detectar síntomas específicos de depresión en pacientes con esta afección, pero en un futuro estudio multidisciplinario, se puede considerar identificarlos, como en los estudios efectuados en Chile27 y Colombia28.
A la gran mayoría de nuestros pacientes se les encontró en el rango de puntaje de mejor calidad de vida (Figura 1). Resultados similares dentro de este rango se han obtenido en pacientes mexicanos con infección por VIH/SIDA viviendo en la frontera norte22, y en un estudio de metaanálisis que incluyó a 11 países, entre estos a Colombia y Brasil21. Aunque esto es distinto en pacientes con infección por VIH/SIDA de comunidades rurales marginadas, sobre todo en mujeres, donde principalmente los factores psicológicos afectan su calidad de vida23.
Entre 32,5 y 48,8% de nuestros pacientes estuvieron por debajo del promedio del puntaje en alguna de las dimensiones de calidad de vida (Figura 1). En la dimensión SG, 77 pacientes tuvieron un puntaje por debajo del promedio. Se caracterizaron por tener algunas o todas estas variables: masculinos, con orientación sexual HSH, no casados y cuenta CD4+ > 200/mm3 (Tabla 2). En el más reciente estudio de calidad de vida en pacientes mexicanos con infección por VIH/SIDA, se asociaron a una baja puntuación en salud física a las variables género, orientación sexual, estado civil y tiempo de diagnóstico, pero no establecieron claramente sus resultados, debido al tamaño de muestra y al sesgo en responder la pregunta sobre la orientación sexual29.
En la dimensión DC, los 57 pacientes encontrados en el puntaje por debajo del promedio se caracterizaron por tener alguna o las dos variables CV detectable y/o tener alguno de los esquemas de tratamiento 5, 7, u 8 (Tabla 2). Los 16 pacientes con alguno de los esquemas de tratamiento 5, 7, u 8 tuvieron un puntaje promedio de 82,3 en la dimensión FS marcando una diferencia significativa con respecto al promedio obtenido en esta dimensión con los pacientes con alguno de los esquemas de tratamiento 1, 2, 3, 4, o 6 (Tabla 2). Los esquemas de tratamiento 5,7, u 8 tuvieron en común el fármaco abacavir, el que se ha reportado que puede causar reacciones neuro-psiquiátricas30. El esquema 5 contiene efavirenz, que tiene el riesgo de manifestaciones neuro-psiquiátricas en pacientes con antecedentes de abuso de sustancias31. Estos resultados deben ser tomados con precaución ya que se requiere de más investigación al respecto.
La adherencia al TAR en este estudio no estuvo asociada a alguna de las ocho dimensiones de calidad de vida, resultado similar a lo obtenido por Ventura-Cerda en España9, pero no así al estudio de De Oliviera e Silva en Brasil24. La adherencia al TAR no estuvo asociado a tener CV no detectable o recuento de linfocitos CD4+ > 200/mm3; quizá se deba a que la encuesta VPAD-24 cuestiona en el curso de la semana pasada para medir adherencia al TAR.
Nosotros detectamos 46 pacientes con adherencia al TAR entre los 90 con tendencia a comportamiento depresivo (Tabla 3). A la depresión se le ha asociado con daño al sistema inmunológico de los pacientes con infección por VIH10,19. En este estudio, el recuento de linfocitos CD4+ de los pacientes con un comportamiento depresivo estuvo por debajo del recuento de linfocitos CD4+ de los pacientes que evitaron tener un comportamiento depresivo (dato no mostrado).
El conjunto de resultados obtenidos en este estudio, nos indican lo complejo que puede ser esta enfermedad, así como establecer variables que favorezcan la adherencia o la no adherencia15. Y que su manejo y tratamiento debe ser personalizado8. En los pacientes con orientación sexual HSH, su salud general al parecer está más afectada con respecto a los demás pacientes de este grupo estudiado y, si son mayores de 38 años, también está disminuida su vitalidad. Los datos emitidos de UNAIDS indican que este grupo de pacientes tiene la mayor prevalencia de infección por VIH/SIDA en México1.
En conclusión, la adherencia al TAR en nuestros pacientes con infección por VIH estuvo afectada por la tendencia a un comportamiento depresivo y a la presencia de adicciones; pero no estuvo asociada a las dimensiones de calidad de vida alguna. El 97,2% de los pacientes estuvo en el puntaje de mejor calidad de vida. En las dimensiones SG, V y DC, por debajo del promedio se ubicó a las variables: masculinos, HSH, no casados, con recuento CD4+ >200/mm3, >38 años, con CV detectable y con alguno de los esquemas de tratamiento 5,7 u 8.